Años atrás, los adolescentes se iniciaban en el sexo escondiendo el 'Playboy' debajo de la cama o intentando alquilar una película porno en un videoclub con la esperanza de que el dependiente no les pidieran el carnet. Ahora, nada de eso es necesario, ya que cualquiera que se conecte a internet tiene a su alcance multitud de vídeos, incluso los menores. Los últimos estudios afirman que uno de cada cuatro chicos ve porno antes de los 13 años, el primer acceso se adelanta a los 8 años y casi el 80% de los adolescentes reconocen ver este tipo de vídeos.

Movistar+ propone este viernes (en el canal #0, bajo demanda) una reflexión sobre la educación sexual de los jóvenes en 'Madres haciendo porno' ('Mums make porn'), una serie documental de la cadena británica Channel 4 que presenta un curioso experimento: que cinco madres produzcan su propia película para adultos con el objetivo de generar un debate social y promover actitudes saludables hacia el sexo. Sería el tipo de cinta porno que dejarían ver a sus vástagos algo que, de hecho, hacen, ya que en el último de los tres episodios que componen la serie proyectan el filme ante amigos, maridos e hijos.

Emma, Sarah, Jane, Anita y Sarah Louise son cinco madres británicas que, entre todas, suman 15 hijos con edades comprendidas entre los 6 y los 24 años. Todas tienen opiniones diferentes sobre la pornografía: algunas niegan haberla visto nunca, mientras que otras reconocen que lo hacen regularmente y piensan que puede ser una forma positiva y saludable de expresión sexual.

IMPACTO INICIAL

Sin embargo, todas quedan impactadas cuando se reúnen para descubrir los vídeos para adultos más populares en la red, a los que cualquiera puede acceder de manera gratuita. Lo que más les preocupa es que muchas de estas imágenes son violentas y se agrede físicamente a mujeres que adoptan un papel sumiso, lo que les puede dar a los adolescentes que las vean una visión irreal y sesgada del sexo. "Si mi hijo alguna vez tratara a una chica así, le patearía el trasero", exclama una de las mamás.

"Necesitamos enseñarle a los jóvenes que hay más que esta horrible mierda que se puede ver en internet"; "La pornografía no representa a las mujeres normales. Los actores y actrices engañan a los jóvenes", declara otra de las protagonistas en el documental, que generó opiniones encontradas en la prensa británica. Desde los que lo tachaban de "ridiculez" a los que destacaban su "esfuerzo imaginativo".

VIAJE A BARCELONA

Las cinco mamás deberán formar equipo y ponerse de acuerdo para organizar, grabar y editar una película pornográfica que refleje su manera de entender la sexualidad y que, a la vez, sea un producto atractivo y "consumible". En los tres episodios de la serie documental, las protagonistas experimentarán todo tipo de emociones: desde situaciones incómodas a momentos inquietantes y divertidos, e incluso una de ellas se dará de baja del proyecto.

En su proceso de documentación para convertirse en directoras porno, visitarán varios estudios dedicados a este tipo de producciones. También viajarán a Barcelona para conocer a la directora Erika Lust, pionera en el movimiento de la pornografía feminista.