La exvigilante de la playa e icono de Playboy Pamela Anderson ha ofrecido una suculenta entrevista con la revista The Hollywood Reporter que no tiene desperdicio y en la que revela que su agenda de contactos es de primer nivel internacional: desde Donald Trump a Vladimir Putin pasando por Julian Assange. La explaymate que corría por las playas de Malibú en bañador rojo flotador en mano, cuenta sin sonrojo sus citas misteriosas con el fundador de Wikileaks, al que visita a menudo en la embajada de Ecuador en Londres, en la que está asilado desde el 2012 para evitar la extradición a Suecia. "Hablamos de todo (...) no solo de política".

Cuenta la defensora de la causa animal -en más de una ocasión se ha desnudado para apoyar a la organización PETA- que con Assange habla ¡hasta de la Biblia!

"Si la política hace extraños compañeros de cama, Anderson está haciendo una orgía", escribe la autora del reportaje, Tatiana Siegel. Desde que la chica de calendario de los 90 cambió el sol de California por el glamur de Saint-Tropez, "se ha convertido en amiga de todo el mundo, desde el activista multimillonario republicano Sheldon Adelson hasta Bill Clinton pasando por el gurú del sexo kosher y excandidato del Congreso, el rabino Shmuley Boteach, y multitud de artistas de todos los ámbitos, como la diseñadora punk Vivienne Westwood y el artista pop Jeff Koons.

Misterioso triángulo

Pero lo más remarcable es su curiosa relación con el triángulo Putin, Trump y el fundador de Wikileaks (y el escándalo que supuso la filtración de correos electrónicos pirateados al Partido Demócrata que podría haber ayudado en la victoria al actual presidente de Estados Unidos).

La entrevista da pie a aclarar rumores, como el que decía que salió con un presidente ruso. "Me encanta esa pregunta", tira balones fuera la sex symbol que el próximo verano cumplirá 51. Ni que sí ni que no, aunque confirma que es verdad lo de que ha sido recibida en varias ocasiones en el Kremlin. Fue a raíz de que le enviara a Vladimir Putin una carta en el 2015 en la que le instaba a que le impidiera el paso a un buque de transporte de carne de ballena. Según la ex de los músicos Tommy Lee y Kid Rock, entre otros, el presidente ruso la invitó a su toma de posesión para que ella le entregara flores durante la ceremonia, si bien ella al final no pudo asistir.

De Assange, de quien tampoco aclara la naturaleza exacta de la relación, explica que conoció al famoso hacker "hace años" y que fueron presentados por Westwood. "Hablamos de la Biblia, hablamos sobre lo que les pasa a mis hijos, lo que le pasa a su familia. No se trata solo de política, aunque tomo muchas notas y es abrumadora toda la información que me da", se explaya.

Además de la confianza con Putin y con Assange, Anderson, que actualmente sale con la estrella del fútbol francés, el jugador del Olympique de Marsella Adil Rami, de 32 años- detalla que fue contratada por 500 dólares al día para una fiesta de Donald Trump ("Creo que fue en uno de sus cumpleaños. Me contrataron para estar allí. Nos daban a todos 500 dólares al día. Él estaba con su esposa, aunque no me acuerdo cuál... No fue nada especial", narra).

Preocupada por Assange

Pero el que más le preocupa de los tres es su "amigo" Assange, con el que no habla desde hace casi un mes, ya que hace unos días, cuando intentó verlo le negaron la entrada a la embajada. Le preocupa que ya no tiene ni acceso a internet (se lo cortó el gobierno ecuatoriano). "Está desconectado de todo. La calidad del aire y la luz [allí] es terrible porque no puede abrir las ventanas y no le llega la luz del sol. Incluso los presos pueden salir, pero él no puede. Le suelo llevar comida vegana, él come poco. El día que le prohibieron el acceso a internet hablamos por teléfono. Pero ahora, nada"