Olivia Newton-John ha tenido que salir al paso de quienes aseguraban que le quedaban semanas de vida y publicar un vídeo en las redes sociales para calmar a sus fans: «Los rumores sobre mi muerte han sido bastante exagerados. Estoy genial y os deseo a todos un feliz año nuevo», exclama sonriendo. Un mensaje esperanzador de la inolvidable Sandy de Grease que, el pasado mayo, reconoció que el último tumor que padece -es su tercer cáncer de mama- se había extendido.

La protagonista de Xanadú, que reside en California, ha salido al paso de una fuente anónima que, según Radar Online, aseguraba: «Las funciones vitales de Olivia están mermardas pero ella quiere seguir luchando hasta el día de la boda de su hija Chloe». Su mánager, Michael Carpio, también ha asegurado en el diario británico Daily Mail que todo lo que se ha dicho acerca de su cliente «no es cierto». Esta nueva ramificación del cáncer dieron provocaron que en 2017, la intérprete, sufriera un fuerte dolor de espalda que la obligó a cancelar una gira de conciertos.