Una canción infantil ha dado pie a un nuevo reto viral que empieza a inundar las redes. Se trata del 'Baby shark challenge' ('El reto del bebé tiburón'). Como en anteriores entregas, los ingedientes de este desafío son los mismos: El conductor de un vehículo se baja y, con el coche en marcha, se graba mientras mueve sus brazos imitando las fauces de un escualo. Eso sí, mejor llevar un disfraz de tiburón o, en su defecto, de cualquier pez.

Los que no quieren problemas con las fuerzas del orden, optan por grabarse sin salir de un coche en marcha.