Son cazadoras de tendencias, consultoras de prestigio capaces de anticiparse a los comportamientos de consumo y predecir cómo será la moda que viene y cuáles serán los ‘must’ de la temporada. El ránking lo encabezan la holandesa Lidewij Edelkoort, la argelina Nelly Rodi y la británica Jane Monnington Boddy.

NLIDEWIJ EDELKOORT: el oráculo de grandes marcas

A sus 69 años, esta téorica del diseño es la jefa suprema del sector. Nacida en Holanda, aunque afincada en Francia desde joven, Nlidewij Edelkoort (a la izquierda de la foto) se graduó en ARTEZ y empezó a trabajar en los grandes almacenes de Bijenkorf como coordinadora de moda. Ya en París, se estrenó como consultora de tendencias y creó Trend Union Council. ¿Y qué dice ahora la certera bola de cristal de esta mujer que ya anticipó ¡en el año 2000! la ropa sin género y el chandaleo de lujo? Pues que la próxima década estará marcada por la sostenibilidad y por una crítica feroz al sistema actual. «El desperdicio de riqueza brotó en la alfombra rosa y una sensación violenta de ira me envolvió -dijo meses atrás de la Gala Met, la 'suberbowl' del gremio-. El mismo día, la ONU publicó un informe que certificó que debido a la codicia humana, el exceso, el desperdicio y el abuso de nuestro hábitat, perderemos un millón de especies».

En el 2015, Edelkoort ya publicó su 'Manifiesto Anti-Fashion', en el que destacaba sin tapujos que la moda está pasada de moda. «Ya no hay creadores que realmente creen moda. Sencillamente porque el márketing ha matado la industria al sobreexplotarla», dijo la analista, para quien esta situación «ha saturado el mercado de productos hechos para gustar en detrimento de la ropa hecha para ser usada». Sus veredictos sin paliativos -un combinación «de razón y emoción»- no hacen mella, sin embargo, en su cartera de clientes. Con sede en París y oficinas en Nueva York y Tokio, sus predicciones son la brújula de firmas como Gucci, Lancôme, L’Oréal o Coca-Cola. De hecho, en el sector recibe tratamiento de alteza: la revista británica 'I-D' la incluyó entre los mejores 40 diseñadores del mundo y 'Time' la nombró una de las 25 personas más influyentes de la moda. Hace una década, el Ministerio de Cultura francés y la Federación Francesa de Alta Costura le concedieron el título de Caballero de las Artes y las Letras.

NELLY RODI: rastreadora de tendencias

Aunque nacida en Argel, se formó profesionalmente en París, donde comenzó trabajando en los grandes almacenes Prisunia. Fue su puerta de entrada al mundo de la moda y el diseño. «De joven quería ser abogada, pero cuando fui becaria entendí que podía cambiar el mundo a través de la estética», ha asegurado Nelly Rodi (en el centro). Así que después de trabajar en las más importantes oficinas de estilo, se encargó de dirigir el Secretariado de la moda francesa y el Comité de la Moda de París; desde hace 25 años, también el Comité Internacional de la Moda. Tras coincidir con el diseñador André Courrèges vestido de astronauta en un avión, en la década de los 70, pasó a trabajar para él.

Años después, en 1985, fundó su propia agencia de tendencias, Nelly Rodi, un laboratorio que trabaja en base a la intuición para anticiparse a los comportamientos de consumo. Según Rodi, la moda se rige por la unión de la creatividad y el márketing, y no solo influye en el sector téxtil, sino que abarca muchos otros aspectos de la sociedad. «En Nelly Rodi no creamos tendencias si no que las detectamos buscando por todo el mundo aspectos y elementos que pueden convertirse en importantes», ha comentado. Actualmente, a sus 77 años, codirige junto a su hijo un equipo formado por más de 120 personas que trabajan en 23 países y que tienen sus bases ubicadas en París y Tokio. Observar, observar y observar. Ese es el secreto de Rodi, estudiando cualquier tipo de innovación cultural, cualquier 'input' que después se pone en común para desarrollar «un proceso difícil de describir: tiramos de los hilos y construimos el escenario del futuro próximo».

JANE MONNINGTON BODDY: brújula de los colores ‘fashion’

¿Se imagina que en su currículum figurara «director de color»? Pues sí, ese es un puesto que existe y que ocupa Jane Monnington Boddy (derecha) en WSGN, una agencia mundial de pronóstico de tendencias en la industria con sede en Londres. Ella comenzó su carrera en el mundo de la moda como diseñadora, después de graduarse en la universidad UWE de Bristol. Ya entonces era tremendamente innovadora: su trabajo de final de carrera fue un vestido de madera flotante. Laboralmente se estrenó en puestos de diseño en Yves Saint Laurent y Champions Sportswear; se especializó en análisis de tendencias en Debenhams y finalmente creó su propia firma de ropa: Monnington Knitwear. Tras eso se incorporó como directora senior de pronósticos en Stylesight y allí estuvo ocho años hasta que la empresa fue absorbida por WGSN, una de las cuatro agencias prescriptoras de tendencias con más prestigio internacional. Boddy igual estudia ropa de mujer, productos de belleza o ropa íntima.

Y si hablamos de colores, ¿cuál se llevará en 2021? Pues ya lo conocemos y se le ha puesto nombre: AI Aqua, «un tono mejorado digitalmente que refleja cómo nos sumergiremos aún más en la tecnología en el futuro». AI Aqua es un tono de azul (simplificando mucho, claro) basado en los avances tecnológicos, elegido partiendo de la base que la mitad del mundo de internet es azul. Y si no sabe cuál es el color de la primavera 2020, que está a la vuelta de la esquina, se lo adelantamos: el Neo Mint (Nuevo Menta), «un nuevo tono oxigenante que conecta la tecnología y la ciencia con la naturaleza y la vida vegetal».

Pues todas estas decisiones que marcan lo que estará de moda a años vista lo determinan pronosticadores de tendencia como Jane Monnington Boddy, con una precisa capacidad de previsión que admite escasa tasa de error.