Dos meses después de anunciar el aumento de sus tarifas en EEUU y Latinoamérica, Netflix ha movido ficha en España. Por el momento no ha subido los precios, pero sí ha reestructurado su oferta de promoción para acceder a los contenidos de la plataforma, suprimiendo el primer mes de prueba gratuito. Así, a partir de ahora, todos los nuevos clientes en España de Netflix deberán pagar desde el primer mes de suscripción, tal como se explica en la propia página web de la empresa de 'streaming'.

Esta nueva política de Netflix, que también se aplica a Latinoamérica (excepto en Brasil), puede ser una forma de intentar impedir una práctica que parece bastante habitual: una misma persona va encadenando meses de gratuidad al ir cambiando los datos y la cuenta con la que se registra.

Según han explicado desde la propia empresa audiovisual, con esta nueva estrategia comercial están probando "la disponibilidad y duración de una prueba gratuita para entender mejor el valor de Netflix para los consumidores". Y precisan: "Generalmente, estas pruebas varían en duración y por región, y es posible que no sean permanentes”.