Las cámaras de seguridad de estaciones de trenes y metro captan a diario cientos de miles de imágenes anodinas en todo el mundo. Pero también, secuencias de héroes anónimos que salvan vidas.

I

Es el caso de una grabación en la estación de tren de Tring, una localidad situada al sudeste de Inglaterra. En las imágenes, se puede ver cómo un hombre habla por teléfono visiblemente enojado. De hecho, cuando acaba de hablar, lanza el teléfono con fuerza contra la pared de la estación y de acuclilla con las manos ocultando su rostro, apenado.

Una pareja que se ha cruzado con él observa la escena y, cuando el hombre se encuentra agachado, la mujer se dirige hacia él, seguramente para consolarle. Justo entonces el hombre sale disparado para arrojarse a las vías, porque entra un tren en la estación a toda velocidad. La mujer hace gala de unos grandes reflejos -todo sucede en cuestión de segundos- y agarra al hombre por el brazo, impidiendo que se tire a la vía.