El humor está en el ADN de Sergio Fernández Meléndez (Marbella, 1973), más conocido como El Monaguillo. El famoso colaborador de 'El hormiguero 3.0', a quien también vemos cada viernes en 'Tu cara me suena' (TCMS), compagina la televisión con la radio y el teatro. El malagueño trae este fin de semana su espectáculo '¿Solo lo veo yo?' al teatro Borràs de Barcelona. Un divertido monólogo con el que sigue haciendo gala de su vis cómica.

¿Qué es lo que solo ve usted?

Lo que los humoristas intentamos buscar en la sociedad. '¿Solo lo veo yo?' es un espectáculo atemporal, basado en la nostalgia, en cómo era la vida hace 40 años, cuando yo apenas tenía 6. Todo está contado de forma exagerada, con la intención de que la gente se lo pase bien imaginando un mundo tan loco como el que les propongo.

Al teatro se une la televisión, donde ahora hace doblete con 'Tu cara me suena'.

Es una experiencia, porque estoy en un terreno que desconozco y no había cantado hasta ahora. Es un programa con un resultado final maravilloso, pero detrás hay un trabajo muy duro. Llevo 9 o 10 semanas y mi voz ya está resentida, porque son muchas horas de ensayo, nervios Recibo mucho 'feedback' del concurso, la gente lo vive muy intensamente.

¿Cuál ha su mejor y peor imitación hasta la fecha?

La mejor, Sergio Dalma y, la peor, Bobby McFerrin. Daddy Yankee también me gustó, a pesar de los nervios por ser la primera. Estoy contento con todas mis actuaciones.

¿A quién le gustaría imitar?

A Alaska, sería todo un reto, y quién mejor que Mario para que me dé consejos para imitar a su mujer. Además, sería la primera mujer a la que imito.

Además de Mario Vaquerizo, ¿con quién se lleva bien?

Con todos, pero con Mario tengo muchas cosas en común y somos casi de la misma edad. Con Los Gemeliers también me llevo genial, son como mis niños. Hemos hecho piña y el programa funciona muy bien por eso.

¿Tiene la misma opinión positiva del jurado?

Es duro. Son grandes amigos en lo personal y, en lo profesional, han de hacer su trabajo. Quizás el más severo sea Àngel Llàcer, pero al final valora la progresión y eso se agradece.

Imagino que agradecido también le está a Pablo Motos.

Trabajar con él es aprender cada día una clase magistral de televisión, y ya llevo seis años en 'El Hormiguero'. Además, Pablo ha sabido tratar el personaje de El Monaguillo manteniendo la esencia inicial y lo ha hecho crecer. Nosotros casi nos hemos convertido en un dúo cómico, somos como Pimpinela, ja, ja, ja. Pablo es muy generoso conmigo y siempre me ha hecho brillar por encima de él.

Vayamos a sus orígenes profesionales. Empezó en la radio, donde continúa. ¿Qué le aporta este medio?

Es otro canal, más salvaje para mí. Sigo haciendo radio en Onda Cero, mi cadena, y me jubilaré ahí. La radio me enseñó a comunicar, a sacar lo que tenía y a expresarlo para que fuera divertido y la gente lo pasara bien.

Teatro, televisión, radio e incluso libros. Ha escrito ocho.

Sí, y en Navidad saldrá el noveno. En él contaré mi experiencia en Japón, lo que la gente no ve en 'El Hormiguero' de mis viajes a Tokio. Cada vez que voy allí han inventado algo nuevo. No paran, están locos!

Cuando acabe 'TCMS', ¿le veremos en otro 'talent' o 'reality'?

Me han ofrecido dos, pero he dicho que no, de momento. Ahora no tengo energía para participar, pero no significa que no lo haga la temporada que viene. Estoy abierto a participar en 'realities' que sean como 'MasterChef Celebrity', donde pueda aprender y haya buenos profesionales. No iría a uno de supervivencia ni a cualquier otro que no me aporte nada.