La cantante Massiel se ha despachado a gusto contra Joan Manuel Serrat en una entrevista en 'El Mundo' con motivo del 50º aniversario de su triunfo en Eurovisión con la canción 'La La La', un tema que debía interpretar el cantautor catalán, algo a lo que finalmente renunció por no permitírsele cantar en catalán. Massiel ha cuestionado el catalanismo de Serrat y ha asegurado que "solo es catalanista según le conviene".

Preguntada por la renuncia de Serrat a cantar 'La, la, la' y por la paradoja de que ahora sea blanco de las críticas del independentismo, Massiel responde con un "no quiero hablar nada de Serrat". Pero a renglón seguido apunta: Que te cuente Ramón Arcusa --del Dúo Dinámico-- lo que dijo en televisión del dinero que le dio la Banca Catalana para no ir a Eurovisión. Así me voy yo también al exilio", y añade: "Si Serrat fuera tan catalanista, al minuto cero de no ir al festival, no habría grabado a Machado. Habría hecho como Lluís Llach, que solo ha cantado en catalán. Creo que Serrat solo es catalanista según le conviene a sus intereses comerciales. Si no, será un señor normal". Para suavizar la crítica, destaca que Serrat es "un artista muy bueno, a destacar. Muy buen cantante y muy buen autor".

Sobre el conflicto catalán, su postura es "a favor de la integración de todos los pueblos de España bajo una misma bandera". "Nunca estoy por el retroceso", advierte.

"Harta de aguantar gilipolleces"

En la entrevista destila Massiel amargura por la victoria en Eurovisión. "Estoy harta de justificarme durante 50 años por haber ganado", "estoy cansada de hablar de Eurovisión. Me aburre", "yo además de Eurovisión he hecho una carrera muy larga". Son algunas de las frases que expresan ese hartazgo.

Recuerda que antes de Eurovisión, "a algunos les parecía roja, porque había ido a Cuba" y que "luego a esos mismos les parecía buena porque había ganado el festival". Afirma que el triunfo fue "muy bonito" pero considera que "lo han querido ensuciar". "Y llevo 50 años pidiendo perdón por haber ganado. Estoy harta, no estoy dispuesta a seguir haciéndolo. No quiero justificarme por haber ganado. Lo odio. ¡Son 50 años de aguantar gilipolleces! Y tener que estar callada..".

Entre esas "gilipolleces" figura el bulo de que su victoria pudo estar amañada: "Ese tema me produce asco. Ese bulo es un retrato de lo que es España, un país lleno de envidia", afirma, antes de apuntar que "si no teníamos ni delegaciones políticas en países de los que se habla por compra de votos".

"Yo al Pardo no voy"

También reivindica su firmeza al negarse a hacerse una foto con Francisco Franco tras la victoria en el festival ni a acudir al palacio del Pardo a recoger el Lazo de Isabel la Católica que le concedió el régimen: "Nunca fui al Pardo a que me la impusieran. Yo he tenido un par siempre... No quería la foto de Franco condecorándome. Tras el festival, tardé en volver a Madrid porque me quedé haciendo televisiones por Europa. Y, durante todo ese tiempo, el régimen trató de venderme como una victoria de ellos. Empecé a verlo desde fuera y a cabrearme por la manipulación. Y dije: 'Yo al Pardo no voy'".

Y recuerda un episodio que le sentó como una patada: "En el 'ABC' publicaron: 'Pongo a los pies de Su Excelencia, el jefe del Estado, mi triunfo...'. Yo leí eso... Era como si fuera la que ponía mecha al cañón, me cagué en todo. Faltaba que me abriera de piernas. Yo quería que se dijera que yo eso no lo había dicho. Pero a ver quién coño ponía una rectificación diciendo que Massiel nunca le ha puesto un telegrama al jefe del Estado. Con eso me quedé, como una estampita pegada en la frente. Es una de las gilipolleces que se me achacaron. Entonces pensé: que encima tenga que ir al Pardo a la foto con el anciano poniéndome la medalla... Dije: hasta aquí podíamos llegar. Las consecuencias fueron desmedidas. No hay nadie que haya ganado Eurovisión y luego haya estado un año vetada en televisión, que entonces solo había una".