María Teresa Campos, de 78 años, ha vuelto a tirar de lapidarias, en plan Pantoja. También se ha arreglado el pelo, se ha maquillado, se ha puesto una blusa con apliques de colores, ha cruzado los brazos y ha sacado una sonrisa desafiante de su repertorio para posar en la portada de ¡Hola! que sale este miércoles a la venta y hablar de su soltería en exclusiva, porque ya que te pones, lo haces a lo grande. Sin citar al principio el nombre de Edmundo Bigote Arrocef, ha explicado los términos en que se produjo una ruptura que ha puesto fin a seis años de intermitente y documentada relación.

"No pretendo tampoco decir nada malo de la persona con la que he estado casi seis años. Voy a contar la realidad. A día de hoy, no me puedo creer que no me quisiera", asegura para desvelar: "Me dijo adiós por WhatsApp, que no le buscara ni le llamara porque sería peor. No me parece bien cómo lo ha hecho". La expresentadora tira de frase hecha y le añade un juego de palabras: "Cierro la puerta a la reconciliación. Que se acabe Edmundo no significa que se acabe el mundo. He llorado mucho porque él era mi compañía, mi amigo, mi amante, mi todo". En el mensaje de marras al que hace referencia, el cómico se alejaba de la presentadora arguyendo que era un "pájaro libre" que no podía continuar viviendo "encorsetado" o "enjaulado".

El pasado 28 de diciembre y no era una inocentada, la expresentadora -que desde la pasada primavera no tiene contrato con Mediaset- hacía público un comunicado que leía su hija Terelu en Telecinco compungida en el que anunciaba que su relación de pareja se había acabado. "Yo, María Teresa Campos, quiero comunicar a través de este programa, algo relativo a mi vida personal. A lo largo de estos años, en mi relación sentimental con Edmundo Arrocet, se ha especulado en numerosas ocasiones con crisis y rupturas que eran infundadas. Por eso, ahora quiero ser yo misma quien os comunica que las relaciones duran más o menos en el tiempo, a veces, toda la vida, o casi seis años, como ha sido mi caso con Edmundo", comenzaba, antes de pedir respeto a los compañeros de la prensa: "Quiero manifestar, para evitar cualquier especulación, que nuestra relación se ha roto recientemente. También quiero pedirle a mis compañeros, y a las personas que me quieren, que, dentro de lo posible, me dejen vivir tranquilamente estos difíciles momentos que estoy pasando".

Sus hijas, Terelu y Carmen, están muy afectadas por ver triste a su madre, pero la ruptura no es algo que les apene. Como se ha aireado suficientemente en las terturlias, en ninguno de los momentos cruciales de la vida de la periodista ha estado presente el humorista. Ni cuando sufrió el infarto, ni con el cáncer de Terelu, ni cuando la despidió Mediaset.

Edmundo Arrocet se sabe que ha pasado la Navidad en Londres, con uno de sus hijos, Maximiliano (la otra se llama Estefanía). De momento guarda silencio, aunque también prepara otra entrevista para ofrecer su versión. La relación de Campos y el cómico chileno siempre estuvo salplicada de rumores acerca de infidelidades por parte de él y de continuos viajes al extranjero. La presentadora siempre negó cualquier atisbo de crisis.

EL NÚMERO 1

El humorista, de 70 años, tuvo su momento de fama cuando llegó a España en 1974 y se convirtió en uno de los personajes de éxito del famoso concurso 'Un, dos, tres... responda otra vez' que emitía Televisión Española. Hizo su aparición es películas olvidables como 'Aquí llega Condemor, el pecador de la pradera' y 'Brácula, Condemor II'. Después desapareció durante años de la escena pública y no volvió a saberse de él hasta 2013, cuando volvió a ser noticia por su noviazgo con la popular María Teresa Campos. Edmundo Arrocet participó en la penúltima edición de 'Supervivientes' con un caché de 25.000 euros semanales. Fue jurado de concursos y protagonizó un disco navideño también de infausto recuerdo en el que logró enredar a María Teresa Campos. Eso mientras en la pensa chilena asegura que continúa siendo un número 1 en España y que tiene la agenda "a reventar de galas".