Han pasado tan solo dos años desde que María Pedraza y Pol Monen coincidieron en la película Amar (2017), en la que interpretaban a una jovencísima pareja que atravesaba todos los estadios de intensidad que lleva implícito el primer amor y el primer desengaño.

Pero no han sido dos años cualquiera, han sido dos años de frenética actividad en los que ambos han aprendido no solo a convertirse en estrellas mediáticas y a gestionar su éxito, sino a que han madurado como intérpretes hasta convertirse en dos de los actores con más proyección de su generación.

María Pedraza ha protagonizado dos de las series con más éxito internacional de la historia de la ficción española reciente, La casa de papel y Élite, mientras que Pol Monen no solo ha estado nominado al Goya al mejor actor revelación, sino que comienza a convertirse en una presencia habitual en filmes de autores de prestigio. Esa película, Amar fue una experiencia muy bonita para los dos, fue como nuestra primera vez, perdimos la virginidad en muchos aspectos, cuenta Pol Monen.

EL PASO A LA VIDA ADULTA

Ahora vuelven a reencontrarse en ¿A quién te llevarías a una isla desierta?, una película original de Netflix dirigida por Jota Linares basada en su propia obra de teatro que gira en torno a la relación entre cuatro compañeros de piso que se enfrentan al paso de la vida adulta después de haber terminado la universidad.

Hicimos el 'casting' y los dos nos íbamos escribiendo, esperando que nos confirmaran que hacíamos los papeles. Así estuvimos un mes, súper nerviosos, porque el hecho de coincidir de nuevo nos hacía mucha ilusión, continúa Monen.

El actor reconoce que María Pedraza le sigue sorprendiendo todo el rato, pero que después de dos años la ha visto muy cambiada. Me he dado cuenta de repente que me siento más mayor. En Amarera muy niña, me quedaba mucho por experimentar. Creo que los dos hemos madurado mucho y hemos aprendido a marchas forzadas casi sin darnos cuenta, dice la actriz.

LUZ Y OSCURIDAD

En la película María interpreta a Marta, pareja de Marcos (Jaime Lorente), una chica práctica y resolutiva que transpira luz y energía positiva, como la propia actriz. Pol es Eze, mucho más oscuro y reconcentrado, que quiere ser director de cine y esconde algunos secretos que terminarán descubriéndose, generando una crisis entre los cuatro amigos.

¿Podríamos considerarla una película generacional porque habla de los sueños y las inseguridades de los veinteañeros? Nos han enseñado que tenemos que ganar constantemente, y luego las expectativas laborales no se corresponden con esa idea de éxito que tenemos que conseguir, reflexiona Pol Monen. Nos hemos conformado sabiendo que todo está muy difícil y que no hay posibilidad de conseguirlo. O tienes que adaptarte o tener un plan B. Las expectativas que ponen en ti te hacen tener más presión, dice María Pedraza. Por eso, la actriz asegura que ha aprendido a vivir el aquí y el ahora, porque nunca se sabe lo que va a pasar. Lo importante es disfrutar el momento.

La película habla de la amistad, de la lealtad, de las cosas que se dejan por el camino para salir adelante, también trata temas como el éxito y el fracaso dentro de una sociedad caníbal y competitiva y sobre la identidad sexual. Cada vez hay más aceptación, pero todavía queda mucho por hacer. Sigue habiendo agresiones homófobas y muchos partidos políticos están haciendo negocio con los derechos de las minorías. Parece que hay mucha tolerancia y respeto y de repente el Papa te mando al psicólogo, culmina Monen.