La matemática rusa Olga Ladyzhenskaya (1922-2004) es un ejemplo de las muchas mujeres que tuvieron que rebelarse contra el camino que la sociedad les había predeterminado para vivir su propia vida. Considerada una genio de las matemáticas del siglo XX, su legado -aún vigente-está escrito en ecuaciones y problemas resueltos en una época de dictaduras y persecuciones. Ayer, víspera del 8-M, Google nos recordó que un 7 de marzo de hace 97 años nació una dama de ciencia, poderosa y brillante como ella sola, que tomó el camino que le dictaba su conciencia.

Olga recibió una educación poco convencional. Su padre, el profesor de matemáticas, Aleksandr Ladýzhenski, la instruyó en casa en el mundo de los números. Sin embargo, por ser de una familia con antecedentes nobles fueron estigmatizados y castigados. El patriarca fue arrestado y condenado a muerte sin juicio. Eran lo años del régimen de Stalin.

LA UNIVERSIDAD

Si bien la persecución y la humillación o ser considerados enemigos de pueblo se extendía a todos los familiares, Olga pudo continuar estudiando en la escuela. Tenía 15 años. No obstante, el estigma del padre le pasó factura cuando, pese a su brillantez, no fue admitida en la Universidad de Leningrado (hoy de San Petersburgo).

Algunos cronistas que han revisado su vida señalan que la mayoría de la familia de Olga desapareció en 1940 y los que quedaban y ella tuvieron que dedicarse a labores artesanales para sobrevivir: confección de vestidos, zapatos...

Después de la escuela secundaria, Olga Ladyzhenskaya trabajó en la Escuela de Formación de Maestros, y aunque se le prohibió matricularse en la Universidad de Leningrado llegó a dar clases de Matemáticas en el mismo colegio que su padre en Kologriv.En 1943 logra, a través de conocidos, matricularse en la Universidad de Moscú. Por irónico que suene, obtiene una beca Stalin y una cartilla de racionamiento para poder subsistir.

Sin pensarlo dos veces, elige extender sus conocimientos en Matemáticas. Primero estudia álgebra y teoría de números y ecuaciones en derivadas parciales para después especializarse en estas últimas.

Se doctoró en 1949, con una tesis del campo de las ecuaciones en derivadas parciales, pero no pudo completarse y publicarse hasta después de la muerte de Stalin, en 1953.

Su primer libro lo publicó, también en 1953, sobre ecuaciones hiperbólicas y ya en 1954 es nombrada profesora de la Universidad de Leningrado e investigadora de la Steklov (Instituto de Matemáticas). Así, otro libro suyo en la rama de la física matemática La teoría matemática de flujo viscoso incomprensible fue un éxito y hoy día es considerado como un clásico de la materia.

Autora de más de 250 artículos, los métodos de Ladyzhenskaya para resolver ecuaciones diferenciales parciales siguen siendo profundamente influyentes. Sus logros matemáticos fueros reconocidos en muchos países. Fue miembro extranjero de varias academias incluyendo la Leopoldina, la más antigua academia alemana. Entre sus cargos destaca la Presidencia de la Sociedad Matemática de San Petersburgo.