Karld Lagerfeld tenía pensado un final sin homenajes. Así lo ha confirmado un portavoz de la casa Chanel a France Presse. «Sus deseos serán respetados», han asegurado. El llamado káiser de la moda había indicado varias veces en entrevistas que quería ser incinerado. Así que sus cenizas se unirán a las de su madre y a una parte de las de Jacques de Bascher, el gran amor de su vida hasta que murió de sida en 1989. La otra mitad de las cenizas será entregada a la familia de Bascher en una urna creada especialmente para ello, tal y como ha recogido el diario francés Le Monde. Estas cenizas «están en un lugar secreto», reveló Lagerfeld a Marie Ottavi en la biografía Jacques de Bascher, dandi en la sombra, en 2017. «Un día se les añadirán las mías», confesó. «He pedido que me incineren y que dispersen mis cenizas con las de mi madre... y con las de Choupette, si muere antes que yo», decía en referencia a su célebre gata.