Tras saltar a la fama en Friends como hermanas, Jennifer Aniston y Reese Witherspoon vuelven a compartir pantalla en una nueva serie de televisión, The morning show, una de las grandes apuestas de Apple TV. Esta producción recrea los entresijos del periodismo televisivo estadounidense, cuya emisión está prevista para este mes de noviembre, ha coincidido con el desembarco de la actriz en Instagram. Algunos medios estadounidenses han llegado a afirmar que su inesperada aparición en la red social responde a una de las exigencias del contrato. Aniston se embolsará nada más y nada menos que dos millones de euros por episodio.

Lo más llamativo del caso es que hace solo unas semanas la intérprete declaró a la prensa su firme oposición a las redes sociales: «Me preocupa el efecto dañino que pueden provocar en los jóvenes, porque están descubriendo cuál es su identidad a través de personas que se exhiben con filtros y muchos cambios… Y luego está el rollo de ‘dame un like, no me des un like, ¿me has dado un like? Existe mucha desesperación y comparación».

La actriz reveló que, a pesar de no participar en ellas, durante un tiempo estuvo al tanto de lo que ocurría en la red a través de la cuenta de Justin Theroux, su exmarido. Tras su separación incluso se rumoreó que seguía en Instagram con una cuenta anónima. Ahora la estrella, de 50 años, parece que ha cambiado repentinamente de opinión y hace unos dias abrió una cuenta de Instagram que estrenó con un selfi en que posa junto a sus excompañeros de reparto de Friends. Junto a la imagen también escribió: «Mis amigos me llaman Jenn».

Como era de esperar, el efecto Jenn no tardó en dar resultados espectaculates. Sus seguidores alcanzaron el millón en 5 horas y 16 minutos y, además, se hizo con un récord Guinness, desbancando a los duques de Sussex, que necesitaron 5 horas y 45 minutos. Fuentes de Instagram incluso informaron de que durante unas horas se originaron problemas técnicos: no se permitía seguir su cuenta en alguna zona del mundo debido al colapso originado. No es de extrañar: a los cuatro días ya acumulaba más de 14 millones de followers. Lo último que ha compartido Aniston es un vídeo humorístico en el que se la ve lanzando el teléfono y una foto de ella de niña. Una forma de afianzar y complacer a su ejército de fans.