De padre pintor y madre cocinera, Itziar Castro (Barcelona, 1977) supo que quería ser actriz y cantante con tres años, cuando sus padres la apuntaron a clases de danza. Se fue haciendo mayor y descubrió que el tenis también le apasionaba. Pero al final la interpretación venció al deporte. Mientras cursaba BUP se apuntó a la recién nacida Escuela de Teatro Musical de Barcelona. Han pasado 20 años desde que firmó su primer contrato como actriz, en el musical 'Peter Pan'. Ahora, tras haber trabajado a las órdenes de directores como Pablo Berger, Paco Plaza, Álex de la Iglesia y Peter Greenaway, es candidata al Goya revelación por 'Pieles', filme de Eduardo Casanova que habla de personas con taras, perdedores, excluidos. La trama es tan radical que ni los padres de la aspirante al premio más importante del cine español han querido ver la película.

En la vida real Castro sabe qué se siente cuando eres diferente. Su tamaño XXL no le ha puesto las cosas fáciles en una profesión dominada por la talla S. “Me costó encontrar mi lugar, pero ser diferente me ha ayudado. Mi físico me ha dado versatilidad como actriz. Y ahora mismo me está dando trabajo”, afirma la catalana, que está en mitad del rodaje de la nueva temporada de 'Vis a vis' y que en breve estrenará las cintas 'Matar a Dios' y 'Campeones'.

Castro lleva toda su vida haciendo dieta. Lo confiesa al mismo tiempo que reconoce su “descontrol” con la comida. Su cuerpo es duro. Los años de deporte están ahí y muestra el brazo para comprobar que, efectivamente, tiene tanto músculo que apenas se la puede pellizcar. Dueña de un envidiable desparpajo, Castro posó en la alfombra roja de la Berlinale abierta de piernas (spagat, ejercicio gimnástico al alcance de pocos) junto con el equipo de 'Pieles'. Lo mismo hará si consigue el Goya. De hacerlo, dedicará el premio a las dos personas que más le han ayudado: sus padres, que jamás cerraron el grifo económico para echarle una mano en una carrera en la que muchas veces ha tenido que pagar para trabajar. “Cuando no he tenido curro he montado yo mis propios espectáculos”, subraya.

Sacarse una teta

Puede que su cara no suene ni a los más cinéfilos. Pero Castro ha participado en películas como 'Abracadabra', 'Las brujas de Zugarramurdi' y '[REC]'. Su primera oportunidad en cine se la dio Joaquín Oristrell en 'Inconscientes' (2004). “Fui la única candidata al papel que me saqué una teta en el casting. El director buscaba un ama de cría. ¿Qué otra cosa podía hacer?”, afirma entre risas.

Es difícil poner de mal humor a la sonriente Castro. Se pone seria, sin llegar a enfadarse, cuando recuerda lo difícil que ha sido encontrar un representante. Tampoco las alfombras rojas están preparadas para las actrices XXL. “Ninguna marca me dejaba ropa. Parece que el mundo de la moda es exclusivo de las actrices con medidas de maniquí. Nadie quería vestirme”, reniega Castro, que en Berlín lució un diseño de una amiga suya. En el festival de Málaga, la catalana -que domina el burlesque- apostó por un provocativo corsé de Bibibian Blue. Ahora, la firma Kiabi también le está abriendo las puertas a la moda. Es más, de cara a los Goya, varios diseñadores se han puesto en contacto con ella. Por fin. No quiere desvelar detalles, pero deja claro que su conjunto demostrará que “las gordas también podemos ser divinas”.

'Haters' en las redes

Mostrarse tal cual en las redes sociales le ha dado muchas alegrías. Y también muchas penas. “Los 'haters' están ahí y me han llamado de todo. Cuando me insultan no me escondo. Al contrario, salgo. Y así no hay nadie que consiga pararte. Pero tengo que decir que lo que más recibo es cariño, muchas palabras bonitas de gente que no cumple los estándares físicos y que me dice que les doy esperanza e ilusión. Me agradecen que reivindique la diversidad”.

“He recibido mucha ayuda a lo largo de mi carrera. Pero también hay mucha gente que no ha querido que llegara donde he llegado. Pues aquí estoy, a pesar de ellos”. Trabajadora y luchadora, Castro es consciente de que la interpretación es "una carrera de fondo donde un día eres una diosa y al día siguiente nadie te llama para trabajar". Está en un buen momento profesional y lo está saboreando. Pero cuando falte el trabajo, se arremangará y montará sus propias producciones. Y currará de todo, ya sea presentando un espectáculo o las uvas de Nochevieja, como hizo en Santa Coloma de Gramenet este año.

Después de 20 años de carrera, Castro ha recibido dos guiones en los que no se especificaba la palabra “gorda”. “Qué ilusión porque sí, soy gorda. Pero también soy actriz”, reivindica. Eso dos guiones han sido los de 'Matar a Dios' (donde, a las órdenes de Caye Casas y Albert Pintó da vida a una mujer agobiada con la vida y casada con un machista repugnante) y 'Campeones' (la nueva película de Javier Fesser en la que se pone en la piel de la madre de un chaval con discapacidad). 'Matar a Dios', por cierto, le ha brindado un premio en el festival de Buenos Aires. ¿A la lista de galardones se sumará el Goya? Se enfrenta con Bruna Cusí ('Estiu 1993'), Sandra Escacena ('Verónica') y Adriana Paz ('El autor'). Con honestidad, Castro asume que tiene pocas posibilidades. Pero nadie le quitará la ilusión. La respuesta, el 3 de febrero.