Tras el fallecimiento del padre de Irene Rosales, y a pesar de encontrarse en el peor punto de su guerra contra su hijo Kiko Rivera, Isabel Pantoja ha dejado de lado su orgullo y ha mostrado su apoyo a su nuera en estos complicados momentos. Así, según aseguran fuentes cercanas a la familia, la tonadillera habría llamado a la madre de sus nietas Ana y Carlota para darle el pésame por la muerte de su progenitor y dejarle claro que, pese al enfrentamiento de las últimas semanas, puede contar con ella.

Pese a que durante la tarde de ayer se especuló con la asistencia de Isabel Pantoja al tanatorio de su consuegro - pese al confinamiento perimetral que sufren Sevilla y Cádiz en estos momentos - para escenificar así la esperada reconciliación familiar después de semanas de reproches, ésta no se produjo. La tonadillera no salió de Cantora y no acudió al lado de Irene y Kiko en estos durísimos momentos.

Sin embargo, Pantoja sí quiso estar "presente", en cierto modo, en el último adiós al padre de Irene, y una corona de rosas rojas en su nombre - "Isabel Pantoja y familia" - ha ocupado un lugar predominante en el coche fúnebre que ha trasladado los restos mortales de Manuel Vázquez desde el tanatorio al cementerio donde ha recibido sepultura.