Si hace unos meses el historiador Hugo Vickers revelaba la reina Isabel II usaba su bolso para mandar mensajes secretos a su servicio, el diario 'The Sun' explica ahora que Isabel II rara vez lleva dinero en metálico encima. Bueno, tanto solo un día a la semana, los domingos y para dar limosna en misa.

Cada semana, Isabel II dona un billete de 5 libras o uno de 10. Según explica el diario, es su mayordomo el que le coloca el dinero perfectamente doblado en su cartera. En su bolso nunca faltan tampoco los caramelos de menta, una pluma, un espejo, una barra de labios, pañuelos de papel y unas gafas de lectura, así como un gancho portátil para poder colgar su bolso en cualquier lugar.

La reina no tendría necesidad de llevar bolso, ya que sus guardaespaldas se pueden encargar de transportar todo lo necesario. Pero ella prefiere llevar sus cosas con ella.

De una mano a otra

"Sería muy preocupante si estuviera hablando con la reina y viese cómo se cambia el bolso de una mano a otra", aseguró el historiador real Hugo Vickers a la revista británica 'People' el pasado marzo. Esa es la señal que la reina utiliza para indicar a su personal que está lista para finalizar su conversación. "Es una forma muy discreta con el objetivo de no ofender a nadie. Aunque no es la única señal. Si pone su bolso sobre la mesa en la cena, significa que quiere que el evento termine en los próximos cinco minutos; en cambio, si coloca el bolso en el suelo significa que no está disfrutando de la conversación y quiere ser rescatada.

Aunque el gesto más importante que puede realizar Isabel II no lo realiza con su bolso, sino con su anillo de boda. "Cuando Isabel II lo hace girar, significa que necesita ser rescatada inmediatamente", explicó Vickers.