Guillermo de Inglaterra ha asegurado que «no tendría ningún problema» si uno de sus hijos fuese homosexual pero que sí le preocuparía la presión que pudiese sufrir por ello. Así lo manifestó el pasado miércoles durante una visita al centro Albert Kennedy Trust, una organización que da apoyo y ayuda a todas aquellas personas homosexuales que viven en ambientes hostiles.

El duque de Cambridge, que durante la visita se mostró interesado sobre los problemas que sufren actualmente miles de jóvenes y apoyó la causa, junto a Catalina es padre de tres hijos: Jorge, de cinco años, Carlota, de cuatro y Luis, que cumplió un año en abril.

«¿Sabes qué? He estado pensando en ello recientemente porque otros padres me preguntaron lo mismo. Y me he dado cuenta de que realmente no empiezas a pensar en ello hasta que te conviertes en padre. Obviamente, para nosotros estaría completamente bien», explicó el duque de Cambridge cuando le plantearon la pregunta de la homosexualidad de sus hijos.

«Lo único que me preocuparía sería como ellos, particularmente su forma de ser, sería interpretada y observada. Por ello, Catalina y yo hemos estado hablando un montón con ellos para estar seguros de que estarían preparados para afrontar una situación así», contó el hijo mayor del príncipe Carlos.

Y es que a Guillermo no le preocupa a quienes su hijos decidan amar, sino como la sociedad los va a tratar por ello. «No estoy preocupado porque ellos sean homosexuales, me preocupa cómo todo el mundo reaccionará y lo percibirá, llenándolos de presión por haber escogido ese camino».

Ataque homófobo / Guillermo también aseguró que estaba «horrorizado» por el reciente ataque homófobo en un autobús de Londres, lo que subraya lo chocante es que «cosas por el estilo sigue sucediendo». Al enterarse del prejuicio experimentado por los jóvenes ayudados por la fundación, declaró: «Estoy tan triste por ustedes, nadie debería de tener que ser acosado por su sexualidad». El duque agregó que «las cosas han progresado, pero no tanto como necesitan. Todavía hoy no todo el mundo lo considera algo normal».