El fiscal general del estado de Nueva York, Eric Schneiderman, presentó el lunes su dimisión poco después de que se conocieran graves acusaciones contra él sobre presuntas agresiones físicas a varias mujeres con las que mantuvo relaciones. Schneiderman, de 63 años, del Partido Demócrata, muy crítico con Donald Trump, era uno de los fiscales generales estatales más poderosos y había ocupado un lugar preferente en el movimiento #MeToo contra los abusos sexuales surgido el año pasado. De hecho, presentó una demanda federal contra Harvey Weinstein tras investigarle por conducta sexual inapropiada. Las acusaciones contra Schneiderman han aparecido publicadas en un artículo de la revista The New Yorker. Según la revista, cuatro mujeres denunciaron que Schneiderman, con quien aseguran sostuvieron una relación sentimental, las agredió físicamente en varias ocasiones durante los últimos años. La publicación menciona que dos de las involucradas, identificadas como Michelle Manning Barish y Tanya Selvaratnam, han hecho públicas sus presuntas experiencias ya que aseguran que al hacerlo «protegen a otras mujeres». Según los testimonios de Manning y Selvaratnam, en sus encuentros con Schneiderman este las agredió sin su consentimiento, frecuentemente cuando estaban en la cama y después de haber ingerido licor, y aunque no lo denunciaron sí requirieron asistencia médica.

The New Yorker afirma que una tercera mujer fue objeto repetidamente de violencia física, pero le tiene miedo. Y una cuarta prefiere el anonimato.