Puede que no tenga una gran presencia -tan solo mide unos cuantos centímetros-, pero la adorable criatura verde, que se comunica con grititos agudos y con gestos pícaros, ya es todo un fenómeno en las redes. Baby Yoda se presentó en sociedad hace un mes, con el estreno de la serie de Disney+ The Mandalorian, basada en el universo de Star wars. Aunque la serie solo ha llegado oficialmente a Estados Unidos, Canadá y Holanda (a España lo hará el próximo marzo), el furor ya es planetario.

El nuevo icono supercuqui aparece al final del primer capítulo: grandes ojos negros, cabeza redonda, puntiagudas orejas y le encanta la sopa. Una apariencia diminuta y frágil que ha despertado la ternura de los fans de la serie, pero que además le ha robado los corazones a los que no han visto todas las películas de la saga creada en 1977 por George Lucas.

Los pocos detalles que se han desvelado sobre este ser, detrás del cual hay una marioneta animatrónica manipulada por un par de especialistas expertos en crear expresiones faciales, alimentan todavía más su fulgurante leyenda. Le llaman bebé o niño, a pesar de que tiene 50 años, y sus rasgos son muy parecidos al Yoda de la trilogía original, que le sobrepasa en 850 años. En realidad, The Mandalorian se sitúa tiempo después de esas películas.

MÁS TIERNOS QUE LOS PORGS

Los fanáticos de la saga aseguran que Baby Yoda es un personaje nuevo, si bien pertenecería a la misma especie que el Yoda clásico. Sin embargo, hay otras cuestiones que aún quedan por resolver: ¿tiene padres Baby Yoda?, ¿de dónde viene?, ¿hay más Baby Yodas?, ¿tiene hermanos?, ¿podrá hablar?, ¿por qué le encanta la sopa?, ¿recibirá un sable de luz?

Han expresado su admiración por él hasta estrellas de la franquicia como Daisy Ridley y John Boyega, que han respondido en varios programas de televisión que Baby Yoda es «mucho más adorable» que los Porgs de Star Wars: Los Últimos Jedi, y que también aparecen en la nueva Star wars: El ascenso de Skywalker, estrenada el 20 de diciembre. Los Porgs, aves nativas del planeta Ahch-To donde el Maestro Jedi Luke Skywalker hizo su exilio en los años posteriores a la batalla de Endor, solo se parecen a Baby Yoda en que ambas criaturas tienen unos grandes ojos oscuros. El tuit del creador de la serie, Jon Favreau, sobre el concepto original del personaje de Baby Yoda arrasó y ya suma casi 35.000 retutits.

Baby Yoda tiene un perfil muy popular en Twitter, al margen del oficial: @BabyYodaBaby. En él sus 178.000 seguidores pueden leer las máximas que el pequeño personaje va soltando a lo largo del día, con una filosofía basada en el humor. «El miedo lleva al odio. El odio lleva a la ira. La monada lleva al acurrucamiento», dice el lema de esta cuenta parodia. Las innumerables capturas de pantalla y vídeos de la diminuta criatura haciendo diversas trastadas se han vuelto iconos virales.

MILLONES DE INTERACCIONES

Según la agencia France-Presse, en las primeras semanas de la serie las noticias que mencionan a Baby Yoda tuvieron 2,28 millones de interacciones en Facebook y Twitter. Esta actividad frenética se ha visto propulsada porque actores de Hollywood se han sumado a esta fiebre. Dwayne Johnson, La Roca, ha compartido una foto en la que se le ve acunando a la encantadora criatura. Y Jennifer López, por ejemplo, repite frases del personaje cuando la prensa le hace preguntas en las alfombras rojas de Los Ángeles.

Como en multitud de ocasiones antes, Los Simpson ya se avanzaron a los tiempos y predijeron el éxito de Baby Yoda. Cuando Disney compró Fox, la popular familia amarilla de Matt Groening protagonizaron un sketch en el que cada miembro de la casa iba disfrazado de un personaje de Disney. Bart iba de Mickey Mouse, Homer de Iron-Man, Marge de la pastorcilla de Toy Story, Lisa aparece en un iceberg (National Geographic) y Maggie, el bebé de la familia, como una mini-Yoda. Los juguetes y peluches de Baby Yoda, así como las camisetas, tazas y bolsas, se espera, por supuesto, que sean uno de los pelotazos de estas fiestas.