Llegó Shakira a los juzgados de Esplugues de Llobregat, pero logró esquivar a la prensa que la esperaba a las puertas entrando en un coche negro directamente a una plaza del aparcamiento del edificio, que también alberga oficinas privadas, burlando también el requerimiento de la jueza de que debía entrar y salir por la puerta principal del edificio, aunque ella lo niegue.

Una vez dentro, y por espacio de poco más de una hora, en su declaración por el presunto fraude a Hacienda del que está acusada, Shakira explicó que fijó su residencia en España en el año 2015 tras escolarizar aquí a su hijo mayor, Milan, a finales del 2014. Antes, según su versión, viajaba por todo el mundo por sus diferentes compromisos profesionales y solo se acercaba a Barcelona de forma esporádica por la relación sentimental que mantenía con el futbolista Gerard Piqué, del Barça.

La cantante colombiana, de 42 años, intentó rebatir los argumentos de la fiscalía y de la Agencia Tributaria de que antes del 2015, en concreto entre el 2012 y el 2014, permaneció en España los 183 días que establece la ley (la mitad del año más un día) para considerar que una persona es residente habitual y, por tanto, debe tributar.

La cantante solo respondió a las preguntas de su abogado, José Ángel González Franco, y rechazó responder a la fiscala Carmen Martín Aragón, quien presentó la querella contra ella por seis delitos porque, a su entender, había defraudado a Hacienda 14,5 millones de euros. Más adelante declararán un asesor financiero de la estrella, que también está imputado, y diversos peritos.

La artista de Barranquilla detalló con precisión la actividad profesional que realizó antes de establecer su residencia legal en Barcelona, en el 2015, como los conciertos en diferentes ciudades del mundo y su participación como coach en The Voice, en Estados Unidos. Intentaba así demostrar que sus ausencias fuera de España eran habituales.

Shakira mostró ante la jueza su extrañeza por que se encontrara declarando como imputada por seis delitos fiscales pues ya había regularizado su situación con Hacienda. En concreto, ha pagado a la Agencia Tributaria unos 20 millones de euros del año 2011 y ha depositado otros 14,5 para saldar el resto de la deuda reclamada por el fisco.

La cantante recalcó que actuó siguiendo los criterios de sus asesores [de Pricewaterhouse], a los que calificó de «los mejores», de «primer nivel».

Precisamente, la declaración del abogado de Nueva York que le llevaba estos asuntos y que estaba prevista para ayer fue aplazada por un problema en la citación judicial. La artista quiso dejar constancia, también con un comunicado, que entre el 2011 y el 2014 siempre ha cumplido con «sus obligaciones tributarias» en todos los países en los que ha trabajado, incluyendo Estados Unidos.

DE MANERA HABITUAL / La querella señala que Shakira vivió de «manera habitual» entre el 2012 y el 2014 en España, primero en una vivienda en Barcelona y después en una casa en Esplugues, adquirida junto con su pareja, Gerard Piqué. Las estancias fuera de España de la cantante en ese tiempo fueron «por motivos profesionales», con una duración muy corta, a excepción de Estados Unidos, donde participó en La Voz. Por lo tanto, según la acusación, la mayor parte del tiempo estuvo en España. En concreto, 243 días en el 2012; 212 días en el 2013, y 244, en el 2014. El «plan» para no pagar a Hacienda consistió en que fueran unas empresas quienes figurasen como titulares de las percepciones de las rentas y del patrimonio, en lugar de la artista.