A veces un proyecto de clase llega mucho más allá de las aulas. Este es el caso de Detectives de la ESO, una iniciativa de un grupo de 26 alumnos que cursan su tercer año de secundaria en el instituto Cuatro Villas de Berlanga (Badajoz). Los estudiantes se dedican a señalar y corregir las faltas de ortografía que cometen diversos personajes públicos en sus publicaciones de las redes sociales. Lo hacen a través de sus cuentas de Twitter e Instagram: @ESO_detectives y @detectivesdelaeso.

La mente pensante de esta iniciativa es el profesor interino de Geografía e Historia del centro, Alejandro Galán. Procedente de una familia de filólogos, Galán ha explicado que, a su juicio, los que más seguidores tienen deberían dar ejemplo. «Si cuando escriben por las redes lo hacen bien, los jóvenes, al ver lo que hacen algunos de sus ídolos, intentan escribir mejor».

Galán se inspiró en un proyecto similar que llevaron a cabo unos estudiantes de educación primaria en Brasil. «En los institutos hay un grave problema con la ortografía», ha sentenciado el profesor. Es por ello que se decidió a plantearles esta idea a sus alumnos con el objetivo de que ellos mismos aprendieran en el proceso de corregir a los demás. Además, el docente ha apuntado que es en el idioma español donde está la verdadera dificultad.

Entre los infractores a los que ya han dado caza los detectives se encuentran políticos (Pedro Sánchez y Albert Rivera), artistas (Rosalía y Miki) y youtubers (ElRubius y Auronplay). Pero las cuentas personales no son las únicas que están bajo la atenta mirada de los investigadores de la ortografía, pues ha quedado demostrado que los medios de comunicación tampoco se libran de un comentario corrector de los chavales.

Las errores ortográficos más comunes que hacen estas personas y entidades en sus publicaciones de redes sociales son, según Galán, «el abuso de las abreviaturas, la ausencia de tildes, los errores de puntuación, el mal uso de las mayúsculas y el utilizar la x en vez de la s». Explica además que, aunque esperaban estos errores por parte de youtubers e influencers, «los alumnos se sorprendieron al encontrarlos habitualmente en políticos, periodistas, perfiles de periódicos y televisiones».

El método que siguen para corregir es: saludar, señalar el error y concluir con un comentario afectivo. Así se lo recomendó su maestro, consciente de que no siempre sienta bien que se señalen estos problemas en los escritos de los demás.