Aretha Franklin, fallecida el 16 de agosto a los 76 años, será enterrada este viernes en el cementerio Woodlawn de Detroit, donde también reposan los restos de su padre, el célebre reverendo Clarence LaVaughn Franklin; su hermano, Cecil Franklin; y sus hermanas, Carolyn y Erma Franklin (que firmó, por cierto, el nada desdeñable disco 'Soul sister' para el sello Brunswick en 1969).

Al funeral previo está previsto que asistan numerosas personalidades del mundo de la música y también del de la política, no en balde Franklin fue un símbolo de la lucha por los derechos civiles de los negros. En el funeral, entre otros, intervendrán Stevie Wonder, Smokey Robinson, el expresidente de Estados Unidos Bill Clinton, y el reverendo Jesse Jackson.

El funeral se hará en el Greater Grace Temple de Detroit, y en él cantarán artistas como Chaka Khan y Ariana Grande. Será, pues, el funeral de toda una institución estadounidense.

Detroit, la ciudad adoptiva de Franklin y la cuna de la discográfica Motown, junto con la difunta la gran fuerza de la música soul en las décadas de 1960 y 1970, lleva desde el martes despidiendo a 'Lady Soul'. Ese día y el miércoles miles de personas desfilaron por la capilla ardiente instalada en la sala principal del Charles H. Wright Museum of African American History. El jueves hubo un festival musical en el que participaron, entre muchísimos otros artistas, The Four Tops, Gladys Knight, Dee Dee Bridgewater y Angie Stone. El 'show' acabó con todos los cantantes interpretando el himno 'Respect', original de Otis Redding y al que Franklin sumó la reivindicación feminista a la racial.