Blanca Suárez está curtida en el asunto de los rumores. Aunque ya esté bastante hartita de ellos. Así lo manifestó en su visita a Barcelona, adonde acudió el jueves para promocionar, junto con sus compañeras Maggie Civantos, Ana Fernández, Ana Polvorosa y Nadia de Santiago, la tercera temporada de la serie de Netflix Las chicas del cable. Y todo por una foto de Instagram en la que se definía como «un dorayaki relleno», que enseguida desató los rumores de embarazo.

Guapa a rabiar y espectacular con su camiseta negra y su minifalda de lentejuelas fucsia, Suárez, explicaba en el Soho House de Barcelona qué le pasará en esta temporada a Lidia, su personaje, una mujer a la que la vida no se lo pone fácil y que, junto con sus compañeras de la compañía telefónica de los años 20, protagoniza pequeños (o grandes) movimientos de empoderamiento de la mujer en la España de principios de siglo XX.

Ella tiene que librar otras batallas en la del siglo XXI. Como que le dejen de llamar gorda por lucir en bañador su cuerpo curvilíneo. Por eso mantiene la calma cuando se le pregunta por esas noticias que no tienen la categoría de tal, aunque sus grandes ojos verdes evidencian el hartazgo. Y también sus palabras: «Lo mejor sería que no hubiera ningún tipo de rumores y que nadie tuviera que especular sobre qué pasa en tu vida. Y, después de esto, supongo que la mejor opción es: uno, no hacerles caso, y dos, obviamente reírte sean ciertos o no».

RELACIÓN CONFIRMADA / Y ahí, lo deja la joven de 29 años, sin confirmar ni desmentir si es «cierto o no» que espere un bebé, que, de serlo, sería su primer hijo y el primero, también del actor Mario Casas, con quien este verano confirmaba que mantiene una relación. Un antiguo compañero de oficio con el que del 2011 al 2013 protagonizó la serie El barco (A-3 TV) y las películas Carne de Neón (2010) y El bar (2017) y que desde hace unos meses ha cambiado para ella de categoría. Una foto de la actriz en Instagram desató la rumorología. En ella, aparece con un pronunciado escote, en una pose relajada, serena, recogiéndose el cabello y la leyenda: «Soy un doriyaki relleno». Y a muchos seguidores les sonó igual que si hubiera dicho «soy un Huevo Kinder Sorpresa». Las alarmas se disparon.

A ello contribuyó una historia en su Instagram en la que escribió un texto que llevó a interpretaciones: «Mis tres corazones laten fuerte». Quizá se refería al corazón que lleva en el pecho, el tatuaje con el órgano (el anatómico, no el símbolo romántico), que también se ha tatuado su chico, y el de la cadenita que le cuelga al cuello. Pero los más osados de sus seguidores hablaban de gemelos.

La intérprete madrileña, acostumbrada a este tipo de lances, se lo ha tomado con humor: en el Instagram Stories de su compañera y amiga Ana Fernández (la feminista Carlota en la serie del aplataforma Netflix) aparecía Suárez sentada en una silla con un amplio vestido plateado y un bebé sobre su tripa. El mensaje de su amiga era: «No está embarazada de mellizos... son trillizos!!!!». Una de las típicas historias con las que juegan y bromean en sus viajes de promoción, como hacían el jueves en el hotel barcelonés.

SIN ‘LOS OTROS’ / Pero lo que le ocupa ahora es su trabajo. No participará en la nueva temporada de Los otros (Tele 5), porque «han querido renovar la historia, poner nuevos personajes... El título es lo único que se mantiene», explicó, tras hablar de su papel en la serie de Netflix.

«El leit motiv de Lidia en esta temporada es buscar a su hija, Eva, que desaparece». Ahora es madre en la ficción, y algún día le tocará interpretar ese papel en la vida real. El día en que su embarazo sea noticia, no rumor.