En octubre de 1976, la modelo y aspirante a actriz rubia de ojos esmeralda Babi Christina Engelhardt llamó la atención de Woody Allen en el restaurante Elaine de Nueva York. El cineasta se fijó en ella por su imponente físico y por su descaro: le dejó una nota en la mesa con su número de teléfono y un mensaje: «¡Ya que has firmado suficientes autógrafos, aquí tienes el mío!». El entonces ya famoso director tenía 41 años y no tardó en citarse con ella. Aunque él nunca le preguntó por la edad, ella le explicó que iba a la escuela de secundaria y vivía con sus padres.

Así empieza el relato de «un romance clandestino», el reportaje que Hollywood Reporter dedica a una de las mujeres, hasta ahora desconocida, del afamado director. Los encuentros de esta relación con tintes «claustrofóbicos y controladores» se sucedieron hasta 1984. Engelhardt afirma que, 40 años después, aún está procesando aquel idilio. «Para ella, el reexamen de las dinámicas de poder de género iniciado por el movimiento #Metoo (y los escándalos de Allen, incluida la denuncia de abuso sexual de su hija adoptiva) ha transformado un recuerdo melancólico e incluso dulce en algo mucho más incómodo». Sin embargo, Engelhardt se resiste a juzgar con las normas de hoy lo que vivió en el pasado. Ahora, con 59 años, divorciada y madre de dos universitarias, Engelhardt sostiene que Manhattan, película que relata la historia de un escritor cuarentón que comienza una relación con una joven de 16, describe su aventura.

Revela detalles como que, tras un año de relación, él comenzó a traer a otras «jóvenes hermosas» para hacer tríos. La experiencia le pareció «interesante», lo que ya no le gustó tanto fue cuando, tras cuatro años acostándose juntos, un día Allen le dijo que le presentaría a su novia. Resultó ser Mia Farrow, tenía 14 años más que ella y ya era famosa por La semilla del diablo y El gran Gatsby. Engelhardt dice que le gustó Farrow durante el «puñado» de sesiones de sexo que tuvieron los tres. «Después me di cuenta que yo era poco más que un juguete», continúa.