El propietario de un Ferrari 458 Spider valorado en más de 220.000 euros ha publicado el vídeo en el que una grúa destroza su coche. La policía de Reino Unido confiscó y destruyó su vehículo de alta gama en el 2017 porque, según explica, no respondió a los distintos trámites y recursos enviados por las autoridades británicas.

Zahid Khan, el propietario del deportivo italiano de alta gama, ha confirmado que compró el coche a una gran compañía de subastas, mediante un intermediario, y que estaba reformado con piezas oficiales de la marca Ferrari. Sin embargo, no ha podido demostrar a tiempo que el automóvil es de su propiedad con los papeles adecuados. "Me partí el culo para comprar este coche y tenía valor sentimental para mí y mi familia", criticó Khan.

La policía británica ha explicado que el Ferrari 458 Spider fue aplastado porque no tenía un seguro válido y se clasificó como un vehículo de categoría B, es decir, no apto para circular, lo que significa que debe ser destruido, según la normativa vigente en el Reino Unido. Aun así, Khan ha denunciado el hecho, tildándolo de ilegal: “¡Este es mi Ferrari! ¡La policía lo ha aplastado ilegalmente!”, denuncia el propietario.

Zahid Khan fue condenado previamente a llevar a cabo 150 horas de servicio comunitario por obligar a seis inquilinos a desalojar su casa de Moseley, en Birmingham. Como acto de protesta, el propietario dejó aparcado su vehículo -ahora chatarra- en la acera frente a la Corte de la Corona de Birmingham y la policía terminó confiscando el coche.