Johnny Depp generó una gran preocupación entre sus fans hace algunas semanas por una imagen en la que se le veía profundamente desmejorado. Después de numerosos rumores e hipótesis, el actor norteamericano, que acaba de cumplir 55 años, ha concedido una entrevista en la revista Rolling Stone y ha contado su descenso a los infiernos y toda la verdad sobre su depresión y sus deudas.

La entrevista ha consistido en una charla de tres días en la mansión de Londres del actor de Kentucky. Según el periodista Stephen Rodrick, durante esos días Depp se mostró «divertidísimo, astuto e incoherente». Para obtener dicha entrevista, hicieron falta 200 correos electrónicos y un mes de negociaciones.

Depp habla de su profunda depresión, que se produjo cuando se hundieron su vida amorosa y financiera a la vez. «Caí hasta lo más bajo que se podía», reconoce. «El próximo paso era: ‘Vas a llegar a algún lado con los ojos abiertos y vas a salir de allí con ellos cerrados’. No podía soportar el dolor en mi día a día».

Su divorcio de la también actriz Amber Heard se produjo en mayo del 2016, tras un matrimonio de 15 meses y una orden de alejamiento por maltrato. Un año después, se conocieron los problemas económicos de Depp, tras recibir una demanda de un despacho de abogados por un préstamo impagado que utilizó para comprar un yate, coches de lujo, aviones privados y vino, mucho vino. Sus antiguos administradores aseguraron que gastaba al mes 30.000 dólares (unos 25.000 euros) en caldos. Él no está de acuerdo: «Es insultante decir que gastaba 30.000 dólares al mes en vino, porque era mucho más», afirma con sorna.

En ese momento, se hizo público que el actor había dilapidado su fortuna, estimada en más de 550 millones de euros. Además, se enfrentaba a grandes multas por no pagar impuestos durante años. Depp denunció a sus exasesores y ellos le tacharon de despilfarrador incontrolable.

Además del vino, el protagonista de la saga de Piratas del Caribe tenía otros gastos curiosos, como un ingeniero de sonido en nómina «que le iba narrando el guión por un auricular mientras grababa». Depp se excusa en que así podía centrarse en la expresión facial y no en las frases: «Si no hay verdad tras los ojos, da igual cuáles sean las putas palabras», ha asegurado.

ESCRIBIENDO SUS MEMORIAS / Tal y como explica a la revista, para evadirse de los problemas salió de gira con su grupo de rock y empezó a escribir unas memorias. «Me empapaba en vodka por las mañanas y empezaba a escribir hasta que se me llenaban los ojos de lágrimas y ya no podía ver las páginas», confiesa. «Seguí intentando entender qué había hecho para merecer esto. He intentado ser bueno con todos, ayudar a todos, ser sincero con todos. La sinceridad es lo más importante para mí».

Las memorias se inspiran en las palabras que escribió su amigo y periodista Hunter S. Thompson, quien se suicidó en el 2005 y cuyas cenizas Depp se encargó de mandar al espacio con un cañón. «Por cierto, no costó tres millones mandar a Hunter al puto espacio. Costó cinco», remarca de nuevo haciendo gala de lo mucho que le gusta la ostentación.

Depp también habla de su familia y dice estar dolido por lo que su hijo ha llegado a escuchar en el colegio sobre él. Tampoco puede faltar su madre, fallecida en el 2016 y quien fue el centro de sus cuidados. De hecho, lo primero que hizo en cuanto pudo fue comprarle una mansión.