La actriz Olivia de Havilland, una de las últimas estrellas vivas del Hollywood clásico, ha perdido la demanda contra la serie Feud. El Supremo de EEUU ha desestimado el caso tras un largo proceso. De Havilland, de 102 años, se citó en los tribunales con la cadena FX por el retrato despectivo que, según la actriz, hizo Feud de ella en la ficción. Considera que la serie, rodada sin su permiso, muestra falsedades como, por ejemplo, al personaje de De Havilland, interpretado por Catherine Zeta-Jones, llamando «puta» a Joan Fontaine, su hermana en la vida real y con quien tuvo, en efecto, una cruda enemistad.

«Estamos decepcionados de que el Tribunal Supremo deje pasar esta oportunidad de confirmar que la Primera Enmienda no protege la publicación de mentiras intencionadas en ningún medio, incluidos los llamados docudramas», han afirmado los abogados de la artista en un comunicado.