El 'youtuber' Reset, un joven de 19 años que causó indignación en las redes por colgar un vídeo en las redes sociales en el que regalaba galletas rellenas de pasta de dientes a un indigente de Barcelona con el objetivo de burlarse de él ha sido denunciado penalmente por la Guardia Urbana.

En el vídeo se podía observar como el chico hacía un tratamiento humorístico, degradante y humillante de la situación. Este material lo colgó en su perfil de la plataforma web donde tiene más de un millón de seguidores y más de 10 millones de visitas al mes, y de donde saca un provecho económico.

Al tener conocimiento del vídeo, agentes de Sants-Montjuïc localizaron a la víctima en una calle del barrio de la Marina del Port y le ofrecieron la posibilidad de denunciar los hechos porque pueden constituir un delito penal.

Los agentes también activar los servicios del Centro de Urgencias y Emergencias Sociales de Barcelona y el Servicio de Inserción Social (SIS) por si quería acogerse a alguno de los recursos de los que dispone el ayuntamiento para personas que duermen en la calle.

TUVO NÁUSEAS

El hombre les explicó que el pasado 17 de enero se le acercó un chico de unos 19 años y le regaló un billete de 20 euros y le dio unas galletas. Mientras se las comía lo grabó con el móvil y luego se marchó. Al cabo de un rato el hombre explica que se empezó a encontrar mal y tener muchas náuseas.

Mientras los agentes hablaban con él, apareció en el lugar del autor del vídeo con la intención de pasar la noche con el hombre, grabarlo de nuevo, y pedir disculpas públicamente a través de su canal de Youtube. Los agentes comprobaron que llevaba una mochila con saco de dormir, mantas y una cámara dentro.

La Guardia Urbana procedió a su identificación y abrió diligencias penales donde se le denuncia por un presunto delito para infligir un trato degradante, despreciando la dignidad e integridad moral de una persona en riesgo de exclusión social. Un delito que se agrava cuando se produce con el fin de distribuirlo a otras personas a través de medios de comunicación y de internet. La Guardia Urbana pondrá los hechos en conocimiento de la autoridad judicial por si pueden ser constitutivos de un delito contra la integridad moral y de un delito de odio.