Tras observar el street style y estudiar las propuestas de las prescriptoras de moda se concluye que los cuadros, las flores y el animal print son el imprescindibles para refrescar los estilismos, combinados o por separado.

Explosión floral. Los estampados de silvestres han vuelto, o mejor dicho, no se han ido. Aparecieron la pasada temporada en vestidos con toques románticos y delicada feminidad y en las prendas más veraniegas mostraron todo su esplendor y viveza en las prendas más trendy.

Ahora, la versión más clásica con rosas, lirios, hortensias, anémonas o delicadas flores del campo se encargan de aportar alegría y color a vestidos largos, de siluetas lánguidas.

Las flores han decidido quedarse y germinar en pantalones, chaquetas, cazadoras y blusas. «El estampado floral es favorecedor, sutil, femenino y puede aporta frescura o melancolía», explica a Efe Aitor Muñoz, quien junto a su hermano Iñaki Muñoz, forman el dúo creativo de la firma Ailanto.

La moda y el estampado de flores mantiene un largo romance. En la década de los 80 la princesa Diana de Gales solía vestir con vestidos de flores diminutas.

Los estampados flores huelen a romanticismo y delicadeza. Las piezas más novedosas tienen un fuerte aroma retro, que conducen a una atmósfera vintage y dulce en la que tienen cabida los tonos empolvados.

Las flores más sugerentes y románticas germinan sobre vestidos bucólicos, ideados para ir a la oficina, pero también sobre prendas más especiales e noche, en la que las peonías y los tulipanes ocupan un lugar principal.

Esta temporada Alessandro Michelle,director creativo de Gucci, defiende el estampado floral y propone prendas con hermosas rosas, al igual que la firma Dolce&Gabbana que propone piezas con bellísimas flores de vistosos colores.

La firma Dior también se suma a esta tendencia y incluye en su colección complementos con flores pequeñas, a imagen y semejanza de los clásicos jardines ingleses.

A CUADROS / Símbolo de la tradición de Escocia, cuyos clanes se diferenciaban por el estampado y los colores de sus kilts, y posteriormente adoptado con rebeldía punk en los años 70, el tartán adquiere protagonismo esta temporada. Esta print, adorado por diseñadores como Jean Paul Gautier o Vivienne Westwood, lo vuelve a sacar a escena firmas como Chloé, Altuzarra, Chanel o Nina Ricci.

Los cuadros, trazados a escuadra y cartabón, son protagonistas en faldas cortas de tonalidades marrones, o bajo la rodilla con cuadros rojos y negros, combinadas con abrigos con el mismo estampado o formando conjuntos completos, de suéter, falda y chaqueta, en blanco y negro.

El estampado Príncipe de Gales se quedará largo y tendido en los escaparates de las tiendas. Cuadros por arriba, cuadros por bajo, en los complementos e incluso en el calzado. El estampado más retro de los próximos meses estará presente en la mayoría de diseños de firmas, tanto low cost como Balenciaga, Calvin Klein o Alexander Chung.

El director creativo de Chanel, Karl Lagerfeld, es de los que más fuertemente ha apostado por la tendencia, que en las prendas de la marca francesa adopta grises, rojos y negros para el invierno y se tiñe con celestes, lilas y rosas para el verano. Ya sea manchas de leopardo, rayas de cebra o motivos de serpiente, el animal print es una de las tendencias de esta temporada. Estos estampados han madurado lo suficiente y abanderan las tendencias más jóvenes, su etiqueta asociada a la edad ha caducado.

En el caso del leopardo, es un dibujo clásico que ahora se apodera de pantalones, vestidos, abrigos, faldas, blusas y todo tipo de accesorios. La cebra, por su parte, ha llegado con fuerza. Sus rayas blancas y negras acaparan todo y se instala en los estilos más originales.