"Estoy bien de salud, como un chiquillo, con nervios. Pero es una bonita forma de cortarme la coleta en el lugar donde empecé", explicaba Ortega Cano, el viudo de Rocío Jurado, de 63 años, en directo en el programa 'Corazón' de TVE. "43 años después de mi alternativa quiero despedirme de donde empecé a querer ser torero", añadía. Confirmaba así que ocupará el lugar que ha dejado Morante de la Puebla el próximo 26 de agosto en las fiestas de San Sebastián de los Reyes, en Madrid.

Pero el cambio no ha sido muy bien recibido, incluso por algunos aficionados a la fiesta taurina, que han arremetido duramente contra el padre de Gloria Camila y José Fernando. Muchos han utilizado las redes sociales para mostrar su descontento convirtiendo al diestro en 'trending topic' durante unas horas. También había mofas y durísimos insultos al torero, a quienes no perdonan su paso por la cárcel. "Definitivamente, el toreo ha perdido el norte", asegura también un crítico taurino.

En el 2013, el juez condenó a Ortega Cano a dos años, seis meses y un día de prisión por un delito de homicidio imprudente y conducción temeraria, que provocó la muerte de Carlos Parra Castillo en mayo del 2011. Tras un año y un mes en prisión le dieron el tercer grado de semilibertad.

Ortega Cano reapareció en los ruedos el año pasado en Benidorm y desde entonces sus problemas de salud le han alejado de los ruedos.