La moda cordobesa vuelve a lucirse, una vez más, en tierras catalanas. Ayer dieron buena nota, en la pasarela Gaudi Novias, de la Bridal Fashion Week, Ana Torres y Matilde Cano. La primera presentó su colección primavera-verano 2018 de novia y fiesta, inspirándose en el bolero, que sirve para expresar sentimientos, ya sea para el amor o el desamor. Ana Torres manifestó que «el bolero es música, poesía, sentimiento, que se baila con sensibilidad, se escucha con nostalgia y se bebe con alegría». No hay necesidad de definirlo, todos lo llevamos en el alma y precisamente esas sensaciones son las que ayer invadieron los diseños de Ana Torres, elaborados artesanalmente en su atelier de Córdoba con un refinamiento extremo y multitud de detalles couture, que se engalanan con flores bordadas a modo de joya en 3D, áureas aplicaciones de fils coupé, sedas, mousselinas y jacquards, aliados con delicados plisados que envuelven el cuerpo de la mujer y producen un equilibrio armónico entre tonos maquillaje, lavanda, doré y verde jade.

Por su parte, Matilde Cano presentó su nueva colección Divina Mujer, Divino Sueño. Esta colección, rica en detalles, no ha dejado indiferente a nadie gracias a su guiño a la mujer cordobesa. Esta nueva colección es un homenaje profundo a la feminidad y, en esencia, a la mujer. Rica en detalles y aplicaciones, la diseñadora cordobesa llegó pisando fuerte con Divina Mujer, Divino Sueño, un enaltecimiento a las virtudes que adornan a todas y a cada una de las mujeres que, en ocasiones, pasan a un segundo plano. Diseños armónicos y colores de gran intensidad consiguen esa potencia que esta nueva colección pretende transmitir, como un renacimiento particular con una protagonista extraordinaria que logra materializar lo más bello e inconsciente.

Un ingente número de personajes femeninos amueblaron la memoria; pertenecientes a cada uno de los periodos históricos, de todas las artes, disciplinas y, cómo no, de cada vida. Se apreciaron detalles místicos, románticos, helénicos, transgresores..., haciendo referencia al arte de la pintura, la escritura o la danza. Sirva como ejemplo Ken Browar, que con sus fotografías logra resumir magistralmente la danza, la feminidad, el movimiento, el arte… Es precisamente esa expresión plástica la que ha servido de hilo conductor a Matilde Cano para buscar el anhelo por una labor preciosista, alejada del feísmo y con una enorme fuerza que emana de la mujer. Su nueva colección es una visión moderna, actualizada y potente de esa «divina mujer» que consigue ser en sí misma un «divino sueño».