A sus 80 años, Ali MacGraw vuelve a brillar para Chanel. Cuatro décadas después de protagonizar el espot del mítico perfume Nº 5 de la maison francesa, un anuncio que le abrió las puertas de Hollywood, la estrella de Love story posa de nuevo para la campaña de los relojes J12 de la firma. En la publicidad, la intérprete hace gala de su naturalidad, que fue precisamente lo que la convirtió en uno de los iconos de belleza de los años 70, y cuenta que aquel espot de Chanel cambió su vida de forma radical.

Después de seis años trabajando detrás de las cámaras, como asistente de fotografía y bajo las órdenes de la editora de moda Diana Vreeland, dio el salto convirtiéndose en la musa de la firma entre 1965 y 1971. Un productor se fijó en el anuncio y rápidamente contactó con ella para ficharla como actriz. «Algo para lo que no estaba preparada», reconoce la artista en el vídeo. «Y el resto es historia», añade con su clásico moño y su sencillez. Aunque muchos la conocen por la película Love story (1970), que protagonizó junto a Ryan O’Neal, el año anterior ya había ganado un Globo de Oro y había estado nominada a un Oscar por Goodbye.

Poco después del éxito del filme de Arthur Hiller, MacGraw contrajo matrimonio con Robert Evans, un ejecutivo del estudio Paramount Pictures a quien había conocido durante el rodaje de la película.

La intérprete no está sola en su nueva aventura publicitaria. En la campaña aparece junto a la cantante Vanessa Paradis y su hija, Lily-Rose Depp, así como con las modelos Claudia Schiffer y Naomi Campbell.