Un traje a medida para María Lucía Sánchez Benítez, Malú. Malú. Toda (Cúpula), la biografía no autorizada de Miguel Ángel Bargueño, es muy complaciente con la artista madrileña que el pasado 15 de marzo cumplió 37 años y de la que ayer vimos por fin su primera foto junto a su actual pareja, el líder de Ciudadanos, Albert Rivera.

El periodista musical no quiere meterse en ese barrizal. «Aunque la he entrevistado varias veces, sabía que proponerle escribir un libro mano a mano era algo absurdo porque es muy celosa de su intimidad, como se ha visto». La artista precisamente ha puesto a la venta su chalet de Majadahonda y se ha mudado a la exclusiva urbanización La Finca, en Pozuelo, al norte de Madrid, buscando exclusividad y privacidad.

El libro muestra a una mujer fuerte -la Jefa es su apodo- que ha logrado triunfar en un mundo de hombres haciendo las cosas a su manera, lo que no ha sido fácil. Una artista obstinada que quiere volver a pisar los escenarios tras su operación de tobillo y en cuanto la rehabilitación se lo permita.

«Toda la gente de su entorno recalca esa determinación, esas ideas claras y ese intento de tenerlo todo atado y con pulso firme. Creo que tiene que ver con algo injusto en la música y en otros ámbitos de la sociedad que es que las mujeres tienen que poner un extra para poder ser dueñas de su destino», expone Bargueño.

DESDE ‘APRENDIZ’ / Malú. Toda recuerda sus inicios siendo una niña de 15 años y detalla los intentos de la industria musical por dirigir su carrera, no siempre acertados, como su primer salto a Miami. «Por eso fue sacando esa garra como mecanismo para dar un golpe de autoridad y lograr convertirse ya hace años en la gran diva que es».

Bargueño, que este año ha publicado también Las chicas son rockeras. El poder femenino en la música, estuvo en el primer concierto de Malú, en una sala de fiestas de la calle de Velázquez de Madrid, donde presentó Aprendiz, la canción que le regaló Alejandro Sanz y que la ha acompañado desde entonces. «Al principio estuvo a la sombra de tres hombres, su tío, Paco de Lucía, su padre, Pepe de Lucía, y Alejandro Sanz en calidad de, no diría de mentor, pero bueno. Pero tomó las riendas y desde hace mucho es simplemente Malú, una diva pop que pasó de aprendiz a maestra, feminista e icono lgtbi».

Las grandes voces femeninas de los 90: Whitney Houston, Mariah Carey, Celine Dion. El rock que escuchaba su hermano José de Lucía. Y las raíces flamencas que sonaban en casa… todo eso es lo que ha ido configurando sus discos y sus directos. «Todo esto está ahí. Sus conciertos son puro espectáculo rock». Sus letras, sabido es, son también una cascada emocional. «Pero si te fijas lo lleva todo a un tono positivo, incluso las letras más dramáticas y tremendas acaban tipo vale, lo he pasado mal, pero he salido fortalecida o fortalecido según quien lo escuche». Su paso por La Voz, según Malú, permitió que se la viera como es: «Soy tímida y mis facciones no son dulces. Pero ni estoy enfadada ni soy borde, es que mi cara es así».

Qué pasará con su relacióncon Albert Rivera ya se verá. Quizá tenga que matizar sus propias palabras. «La música y la política están totalmente de espaldas para mí. La política es una parte oscura y muchísimo más fea que no tiene que ver conmigo», afirmó en una entrevista, además de reconocer que ha conocido a hombres a lo largo de su vida (Antonio Velázquez, Gonzalo Miró) pero ha tratado de exponerse lo menos posible, «evitando ir acompañada a lugares donde sé que me pueden fotografiar y cosas así».

¿Hay mucho de autobiográfico en su último trabajo, Oxígeno? «Sí. Y cada vez más, porque ha ido confiando en nuevos compositores y cada vez está escribiendo sus propias canciones. Y claro que se identifica porque es una persona muy pasional», dice Bargueño, cuya canción favorita de Malú es Te conozco desde siempre, Según él, ahora debe pensar bien qué paso quiere dar. Él espera que se acerque a su música de raíz, al flamenco. Y en lo personal, deja en el aire otra reflexión de la artista: «Quiero ser madre. Soy muy familiar», aseguró. El tiempo dirá.