La casa de Filadelfia en la que creció la princesa de Mónaco Grace Kelly ha abierto sus puertas para albergar actividades solidarias. Su hijo, Alberto de Mónaco, ha inaugurado esta vivienda de estilo colonial, ya restaurada, para convertirla en la sede de la Fundación Príncipe Alberto II de Mónaco y albergar actividades de la Fundación Princesa Grace que financia las carreras de jóvenes talentos de las artes.

Allí tuvo lugar gran parte de la vida de Grace Kelly en Estados Unidos, fue donde creció y donde el príncipe Rainiero le pidió matrimonio. Alberto de Mónaco compró la casa por 712.000 en el 2016 con la intención de renovarla y convertirla en un vestigio de la vida de su madre.

Entre los muebles y la decoración, inspirados en los años treinta, se encuentran también algunas reliquias familiares. Entre ellos hay un espejo de mano y un cepillo. Además, la casa incluye la cama en la que Grace Kelly dormía cuando era una niña y la puerta de un armario en las que están dibujadas las alturas de la princesa y sus hermanos.