Isabel Pantoja podría estar a punto de perder Cantora. La finca de la tonadillera, que heredó de su difunto marido Francisco Rivera Paquirri, está a punto de salir a subasta pública a consecuencia de las cuantiosas deudas de sus propietarios.

Según publica esta semana Lecturas, sobre la casa de la cantante pesan embargos valorados en más de cuatro millones de euros. Una cantidad a la que, por el momento, no se está haciendo frente. La gravedad de la situación es en estos momentos una de las mayores preocupaciones de la sevillana, que podría estar intentando tener nuevas fuentes de ingreso para no perder el que ha sido su hogar durante más de 30 años.

MÚLTIPLES EMBARGOS

El citado semanario asegura que Cantora cuenta con dos nuevos embargos por valor de 397.371,98 euros. Uno procedente de las deudas de Isabel Pantoja y otra por las de su hijo Kiko Rivera. De hecho, cuando falleció Paquirri, el 26 de septiembre de 1984, su viuda heredó el 52,4% de la propiedad del torero, mientras que el hijo de ambos, Kiko Rivera, se quedó con el 47,6%. Al parecer, y tal como detalla la publicación, el 11 de diciembre del 2018 se embargó una parte de la finca que pertenecía al pinchadiscos valorada en 58.555,82 euros, hecho al que se suma que el 28 de noviembre del pasado año la Agencia Tributaria también embargó otra parte perteneciente a la artista con un valor estimado en 338.818,16 euros. Una cantidad que corresponde al pufo que la sevillana tiene con Hacienda.

Además Cantora tiene otros embargos, algunos de ellos provovcados por las hipotecas que la artista ha solicitado para pagar su deuda con el fisco. Se considera por tanto que el adeudo suma un total de 4.206.461 euros, una cantidad que los afectados estarían intentando conseguir con sus apariciones en los platós de Tele5.

Teniendo en cuenta que la tasación de la propiedad en el 2015 alcanzó los 4.348.409 euros, se podría afirmar que los herederos de Paquirri han dejado sin valor alguno la finca que les dejó tras su muerte. Una compleja situación que de no ser solucionada podría echar, para siempre, a Isabel Pantoja de la que ha sido su guarida durante años.