Los40 Music Awards, los galardones «más importantes de la música» en España o, al menos, los de la emisora más escuchada, dieron un salto a la internacionalidad con su gala más potente en ritmo y número de estrellas globales, en una edición que premió a U2, Alejandro Sanz y Luis Fonsi y se prolongó hasta la madrugada de ayer. Quizá fuera la consagrada estrella Bono, el carismático cantante de U2, la que más expectación creó, y aunque ni por asomo habló de los datos de los Papeles del Paraiso, que le señalan como relacionado con una trama para evitar pagar impuestos, tambpoco contestó cuando se le preguntó por la situación política en Cataluña. Al respecto, y en español, afirmó que «soy un hombre del mundo y hermano de todos. Y no creo en fronteras políticas».

Bono, en nombre de U2, estuvo entre los destinatarios de los Golden Music Awards por sus logros artísticos, mientras que el resto de distinciones, muchas sujetas a votación popular, resultaron muy repartidas, con Vanesa Martín como la artista nacional y Ed Sheeran como el internacional, amén de autor de la grabación internacional, Divide, materializando así dos de las cinco nominaciones a las que aspiraba.

Lo niego todo, de Joaquín Sabina fue elegida grabación española de 2017, mientras que C. Tangana se designó como revelación del país, con un discurso en el que pidió más espacio en próximas ediciones para músicos como él, procedentes del underground.

El título de mejor canción recayó en Yo contigo, tú conmigo, de Álvaro Soler y los colombianos Morat, mientras que Leiva se hizo con el de mejor videoclip nacional por La lluvia en los zapatos, categoría que en su versión mundial fue para It ain’t me, de Kygo y Selena Gómez.

Un ausente Maluma se llevó el premio al artista latino frente a Luis Fonsi, quien sí logró el de canción internacional por su Despacito con Daddy Yankee y Justin Bieber, mientras el británico Rag’N’Bone Man, autor del éxito Human, se impuso a su compatriota Harry Styles como revelación extranjera.

EN 21 PAÍSES / Hasta 21 países pudieron seguir por televisión la ceremonia, que arrancó con cierto retraso con un número pirotécnico y el WiZink Center de Madrid abarrotado, sin entradas prácticamente desde su salida a taquilla pese a su capacidad para acoger unas 15.000 personas, alguna acampadas fuera desde hace días.

PENÉLOPE CRUZ / Rodeados de ellas y en pleno centro de la pista del antiguo Palacio de Deportes de la capital, las estrellas ocuparon por primera vez un espacio con mesas de gala, incluidos Bono y Adam Clayton, de U2, sentados junto a su amiga Penélope Cruz, encargada de entregarles su premio honorífico. «Estoy muy emocionada y feliz de entregarlo a gente a la que quiero tanto, una banda que desde el principio ha demostrado que también el rock puede ser solidario, además de ser 4 genios y darnos tantas canciones. Sé que se desviven por ayudar a los demás y contribuir a que este mundo sea mejor», dijo.

Bono, que también recibió para U2 el premio a la mejor gira por el 30 aniversario de The Joshua Tree, lo dedicó a sus seguidores españoles, «grandes, grandes seguidores», antes de leer en castellano el siguiente texto: “Canto a España y lo siento hasta la médula, pero antes que ésto soy hombre del mundo y hermano de todos, desde luego no creo en las fronteras políticas».

Por supuesto, ni palabra de la aparición de su nombre esta semana entre los 127 recogidos en la filtración de documentos bautizada como los Papeles del Paraíso, según la cual actuó como «inversor pasivo» en sociedades supuestamente establecidas en un paraíso fiscal para adquirir proyectos inmobiliarios en Lituania y Alemania.

A TOPE DESDE EL INICIO / Que los organizadores quisieron este año tensar el ritmo de las horas de gala quedó patente desde el momento en que apenas transcurridos unos segundos del inicio, Luis Fonsi saltó a la palestra acompañado de 12 bailarines para interpretar Despacito, otro Golden Music Award y hit del año en el mundo.

Del bloque internacional también hubo actuaciones como la del grupo de rock del actor estadounidense Jared Leto (los no menos conocidos Thirty Seconds to Mars, presentando su nuevo sencillo Walk on water) y de Camila Cabello, pujante exmiembro de Fifth Harmony que decidió volar en solitario y echar mano de sus raíces cubanas con temas candentes como Havana.

Para el recuerdo también quedará la versión en acústico de la cada vez más pujante La llamada de Leiva, pieza musical central de la película del mismo título, o, en las antípodas en cuanto a concepción musical, los shows de Pablo Alborán o el de Malú, reina de este pabellón, echando el resto vocalda completamente entre fuegos artificiales con Invisible.

Su padrino, Alejandro Sanz, debía haber sido el homenajeado por 30 años de éxitos y 25 millones de discos vendidos en todo el mundo, pero quiso ser él el que, entre lágrimas, le regalara a su amiga Silvia Abascal la primera canción que escuchó la actriz cuando comenzó a recuperar la audición: Lo ves.