La actriz Aura Garrido, conocida por su interpretación en la película La pell freda o la serie El Ministerio del Tiempo, y ganadora de la Biznaga de Plata en el Festival de Málaga por su papel de Mónica en la película Planes para mañana, ha estallado en Twitter tras la publicación de un reportaje en la revista Esquire, publicitado en un tuit por la revista Fotogramas (ambas, del mismo grupo editorial, Hearst).

El título del mismo -Caso Weinstein: ¿Por qué nadie dijo nada?- acompañado de un collage con las fotografías de algunas de las decenas de actrices que han denunciado al productor de cine Harvey Weinstein -Cara Delevingne, Angelina Jolie o Ashley Judd, entre otras- ha soliviantado a Garrido, que lo ha retuiteado preguntando a ambas revistas si iba "en serio" lo que estaban haciendo, junto al emoji de la cara que expresa sorpresa y sonrojo.

Y ha continuado con diversos tuits, en los que señala que no hay que victimizar a los acosadores "poniendo en duda a la víctima": "Culpando a la víctima poniéndola en duda retroalimentáis el sistema que ha tardado 30 años en conseguir represalias para Weinstein".

El tuit de Fotogramas, que fue borrado tras la polémica pero recuperado a través de un pantallazo por la propia actriz, se preguntaba por qué tantas y tantas artistas se han sumado a las acusaciones contra el popular productor tras la primera denuncia, y no antes.

Desde la redacción de Fotogramas aseguran que borraron el tuit en 15 minutos por no adecuarse a su "línea editorial", algo que quisieron dejar claro también a través de la red social del pajarito.

Pero no solo ha sido polémico el tuit de Fotogramas. El reportaje de Esquire incluye frases tan polémicas como "No digo que Weinstein sea inocente, aunque él solo reconozca algunos casos de abuso, solo apunto a que, en la industria del espectáculo, cuando se da el escándalo, se da a lo grande, y queda recubierto con una pátina de morbo y escabrosidad. Se convierte en una especie de lapidación pública en la que todos se animan a participar con un entusiasmo que a mí me provoca arcadas", escribe Rosa Martí, la redactora de Esquire que firma el texto.

Y esas son, precisamente, las frases que ha querido denunciar Garrido, que destaca que "Incluir dos veces la frase no pretendo defender al acosador ni culpabilizar a las víctimas no os salva de estar haciéndolo, lo hacéis".

También es cuestionable la forma en que el reportaje de Esquire insinúa que la "única" que en el 2015 denunció a Weinstein a la policía "justo después de haber sido toqueteada por él", y que le grabó admitiendo que era su modus operandi, Ambra Battilana Gutierrez, vendió la grabación a The New Yorker "y no quiero ni pensar cuánto cobró la modelo por ella", asegura el texto. eso sí, tras preguntarse en repetidas ocasiones cómo es posible que todas esas mujeres a las que Weinstein "doblaba la edad" acudieran a su habitación de hotel. "A ver, ¿acudes a una cita de trabajo en una habitación de hotel? Por muy ingenua que seas, te tienen que saltar todas las alarmas", asegura la autora del reportaje.