El colectivo Actrices Argentinas, que reúne a buena parte de las más renombradas intérpretes de este país, respaldó en Buenos Aires una de las denuncias más resonantes de violencia de género en el mundo de la cultura. Thelma Fardín acusó penalmente al actor Juan Darthés de haberla violado en el 2009, cuando ella tenía 16 años. Juntos protagonizaban Patito feo, un culebrón infantil muy exitoso en toda Latinoamérica.

Fardín hizo su revelación a través de un vídeo que ha conmocionado a una sociedad decidida a no tolerar más estos abusos muchas veces soterrados o inconfesables. Darthés, un exitoso galán de 54 años que tiempo atrás y con absoluto desparpajo llegó a participar en publicidades estatales contra la violencia de género, ya había sido denunciado por otras actrices. Pero nunca con la contundencia de Fardín. «Mirá como me pones, me dice, y me hace que lo toque. Yo le digo que no, le digo que no. Él sigue», contó frente a la cámara. El suceso ocurrió en un hotel en Managua, durante una gira latinoamericana con la compañía del programa televisivo. La aparición del movimiento Ni una Menos, que impulsó las grandes manifestaciones contra los feminicidios, cambió de manera radical las condiciones para hablar de lo que se callaba. «Gracias a que alguien habló, pude hablar. Encontré personas dispuestas a cuidarme, a acompañarme y a darme mucho amor». El lema del colectivo vuelve las palabras del abusador en su contra: «Mirá cómo nos ponemos».

Fardín entró en Patito feo cuando tenía 14 años. No puede borrar de su memoria lo que sucedió en Nicaragua. «Me empieza a besar el cuello desde atrás. Me quedé completamente paralizada. Me desconcertó por completo. Él me agarra la mano, me da vuelta, me hace que lo toque, me muestra que estaba erecto», le contó al diario Página 12. La «situación de aprovechamiento» no acabó ahí. «Él me tira en la cama. Me corre el short. Me practica sexo oral. Yo le digo que no. Él sigue y me toca. Me mete los dedos. Y en ese momento le digo que sus hijos tienen mi edad. Y él, sin embargo, se sube arriba mío y me penetra. En ese momento tocan la puerta para traerme la tarjeta. Eso logra que él salga de encima mío. Yo salgo corriendo. Él me dice que no me vaya. Me meto en mi habitación a bañarme un rato largo». «Era una nena en ese momento», sigue Fardín. «Ni siquiera sabía lo que era la seducción. No tenía conciencia del cuerpo, pero estaba acostumbrada a verme maquillada para trabajar».

Horas antes de la presentación de Actrices Argentinas, Darthés se había quedado sin su abogada. Ana Rosenfeld dijo que dejaba de defenderlo sin explicar razones; debía saber lo que se venía. El actor lo niega todo y apela a «los tiempos de la justicia».

INDEFENSIÓN / Las actrices -entre ellas Cecilia Roth, Lali Espósito, Leticia Brédice, Dolores Fonzi- leyeron un comunicado en el que explicaron que el caso Fardín destapa el grado de violencia que deben soportar las mujeres. «Se parece más a una norma que a una excepción». Según la fundación Sagal, una oenegé que recauda los derechos intelectuales de actores y bailarines argentinos por la difusión pública de sus trabajos, el 66% de las intérpretes enfrentó algún tipo de acoso o abuso sexual en la profesión.

Fardín recuerda la situación extorsiva que vivió. Darthés le decía que nunca le faltaría un lugar en la televisión. «Mi trabajo iba a estar supeditado a mis servicios sexuales». La indefensión de las víctimas, recordó el colectivo, ha sido enorme hasta que se comenzó a levantar la voz.