El chef español Ángel León mostró ayer en Roma su interés en «abrir la mente» de las personas para aprovechar los nuevos sabores y texturas que ofrece el mar, sin caer en el «capricho» de querer consumir solo unas pocas especies. León, cuyo restaurante Aponiente en la localidad de El Puerto de Santa María posee tres estrellas Michelin, visitó la sede de la Organización de la ONU para la Alimentación y la Agricultura (FAO) para conocer de cerca el trabajo de dicho organismo y buscar formas de colaboración. «Queremos unificar el trabajo de Aponiente desde el lado social respecto al uso del mar y darnos cuenta de que queda todo por comer», aseguró el cocinero gaditano, volcado en la investigación de lo que se puede hacer en los fogones con los recursos marinos. El lunes presentará en el congreso gastronómico de Madrid Fusión una técnica para convertir el agua del mar en sal, tras descubrir ingredientes marinos como un apio que sabe a percebe, un tomate de mar, una especie de tubérculo y otra con forma de pera que en verdad es alga.