Gareth Bale, que cumplió 30 años, y Zinedine Zidane, que volvió a dirigir un entrenamiento del Real Madrid tras el fallecimiento de un hermano suyo, acapararon casi todo el protagonismo de la jornada de trabajo del conjunto blanco.

El técnico francés volvió a ponerse al frente de una sesión de trabajo tras abandonar de forma urgente la concentración de su equipo en Montreal (Canadá) el pasado viernes. Zidane, mientras estuvo ausente, fue sustituido por su segundo entrenador, David Bettoni.

Días después, Zidane ya está al frente de los entrenamientos del equipo blanco, que continuó su preparación con una exigente sesión física con cierto protagonismo para Gareth Bale, que alcanzó la treintena después de seis temporadas en el Real Madrid.

El jugador galés fue felicitado por sus compañeros y por el cuerpo técnico al inicio de la sexta jornada de entrenamientos del Real Madrid esta pretemporada. Después, sin Brahim Díaz, que continúa con su proceso de recuperación, arrancó la sesión de trabajo.

Zidane organizó un entrenamiento en el que combinó trabajo físico con balón a gran intensidad. Además, ordenó a sus jugadores llevar a cabo diferentes ejercicios de posesión y de circulación de la pelota.

Después disputaron un partido con porterías pequeñas y el trabajo físico cobró protagonismo con sesiones de carrera sobre el césped de las instalaciones del complejo Montreal Impact.

Todos los jugadores completaron la sesión de trabajo sin ningún problema físico.

A su vuelta, Zidane se encontró ya en la concentración con las novedades de Isco Alarcón y del presidente del club, Florentino Pérez, que llegaron a Montreal el domingo.

La barrera de los 30 años, que Gareth Bale superó ayer, llega para el galés con un futuro incierto en el club blanco. Su bajo nivel fue uno de los más llamativos de la pasada campaña. En Liga, acumuló 21 titularidades en sus 29 encuentros. Marcó 8 goles. En Liga de Campeones, jugó 7 partidos, 5 de ellos desde el inicio, con 2 tantos. En Copa del Rey participó en 3 duelos y en todos salió desde el banquillo. A todos esos datos, hay que añadir un partido en la Supercopa de Europa y 2 en el Mundial de Clubes, con un triplete. En total, disputó 2.562 minutos en 41 duelos en los que marcó 14 goles. Se perdió 10 por lesión.