La paz y el sosiego han vuelto al Real Madrid de la mano de tres partidos sin recibir gol, casi ni ocasiones. Pero vuelve la Liga de Campeones y se hace patente el último gran patinazo del equipo, en París. "Cuando miramos la clasificación, sabemos que no empezamos bien. Nuestra realidad es que estamos cuartos y necesitamos sumar mañana sí o sí", dijo Zidane sin remedio en la previa de recibir al Brujas (martes, 18.55 horas) en la segunda jornada de la Champions. "Tenemos la obligación de ganar", asumió con suficiencia Eden Hazard, el jugador llamado a liderar al nuevo Madrid.

Ante la necesidad, después del revolcón de París, Zidane ha orquestado una productiva metodología de trabajo que implica a jugadores inesperados, como Bale, pero que ha desinflado al equipo en ataque. "Es cierto que fue una derrota dura, desde entonces hemos hecho muchas cosas, pero siempre podemos mejorar", dijo el francés, con un tono tan concienciado como cuando los resultados no respaldaban su discurso.

Líder en liga

El Madrid es líder en La Liga, pero la exigencia no se detiene y, asentada la retaguardia, el siguiente paso es buscar la iniciativa ofensiva. Ese es el objetivo del Madrid en los dos partidos antes del parón de selecciones, este martes (18.55 horas)ante el Brujas en Champions y el sábado ante el Granada, segundo clasificado en La Liga, a un punto de los blancos, también el Bernabéu.

"Hoy en día, el fútbol es transición. Cuando no tienes el balón tienes que estar fuerte y se trata de hacer daño al rival. Una cosa no te impide hacer la otra, al revés, con la calidad que tenemos que tenemos debemos demostrar que somos buenos", argumentó Zidane.

Hazard asume las críticas

El jugador compareciente fue Hazard, el gran fichaje blanco, que aún está por demostrar sus mejores habilidades. Feliz, contento y relajado, pese a que la conferencia estuvo casi monopolizada por cuestiones sobre su condición y su rendimiento, lejos de su mejor momento, Hazard transmitía confianza en sus respuestas, las mismas que señaló Zidane. "Sabemos que va a ser importante, queremos más y él lo sabe, pero no estoy preocupado. Sé que va a triunfar aquí y que será importante", dijo Zidane.

"Sé que la gente espera mucho de mí y yo también. Lo puedo hacer mejor", reconoció Hazard. "Es normal que haya críticas, pero no me afectan. Hay que tener un poco de paciencia, los goles van a llegar. Soy yo el que tengo que dar un paso adelante, mostrar mi nivel y marcar la diferencia", asumió el belga.

El partido ante el Brujas, que empató a cero ante el Galatasaray en el partido inicial, se ha convertido en trascendental para no comprometer la clasificación blanca. Los belgas, que vienen de golear al Mechelen (0-5) para asaltar el liderato de la competición doméstica, tienen en el centrocampista Vanaken su gran arma, además de la velocidad de sus atacantes y un nombre ilustre en la portería: Simon Mignolet. "Es una gran referencia", dijo Hazard, su compañero en la selección belga.

Para la recibir la visita del Brujas, Zidane cuenta con toda la plantilla salvo los lesionados Mendy y Asensio, además de un Marcelo que está casi recuperado de sus problemas de cuello. Modric, que jugó ante el Atlético, e Isco ya están totalmente recuperados de sus dolencias y, sobre todo el croata, tiene muchas opciones de entrar en el once titular.