Asumido completamente que su futuro en el banquillo del Madrid depende de lo que el equipo blanco haga en la eliminatoria de Champions contra el PSG, Zinedine Zidane no ha tenido más remedio que reconocer también que otro nuevo desastre este sábado en Mestalla podría impedirle llegar a la cita europea con el campeón francés. Él sustituyó precisamente a Rafa Benítez el 4 de enero de 2016 después de un empate emn el estadio valencianista en el primer encuentro del año.

"¿Por qué me habláis siempre de las cosas negativas? Intentaremos ganar los tres partidos que quedan antes de recibir al PSG. Después de jugar con el Valencia veremos si ha sido bueno o no y si hay que cambiar cosas, pero ahora no es el momento de hablar de eso", ha dicho el técnico francés minutos después de haber cumplido con su obligación de asegurar que tanto él como su plantilla están seguros de poder enderezar el rumbo y luchar por ganar su tercera Champions consecutiva: "No aceptamos la situación, queremos pelear y esto se va a levantar, te lo digo yo. Se puede y vamos a hacer todo lo posible para ganar la Champions".

Luego ha matizado que no puede pensar que vayan a ganarla seguro, pero que a los jugadores les ve con "muchas ganas, fuerza e ilusión", pese a todos los golpes que llevan ya a lo largo de la temporada. Pero es que, incluso ganando la Copa de Europa, no está convencido de poder seguir en el banquillo del Madrid para intentar cumplir el contrato que firmó hasta el 2020. "No estoy seguro, yo vivo el día a día. Puedes tener firmado un contrato de diez años, pero eso no sirve".

Poca hambre

Con mejor cara y menos deprimido que tras la derrota ante el Leganés que les echó de la Copa, Zidane ha vuelto a echarse encima la mayor parte de la culpa por lo ocurrido. "A lo mejor no supe meter a los jugadores la motivación suficiente, sobre todo en la primera parte. A lo mejor no supe hacer que vieran que el partido era el más importante en ese momento.... El rival tuvo más hambre nosotros esa noche, pero también más cosas durante el partido", ha añadido el preparador madridista, que, sin embargo, no se arrepiente de ninguna de las decisiones que tomó cara al choque con el modesto vecino madrileño.

"A lo mejor no supe meter a los jugadores la motivación suficiente contra el Leganés", afirma Zidane

Tampoco de las que tomó el verano pasado a la hora de planificar la plantilla para esta temporada. "No cambiaría nada. Es fácil decir que ahora que cambiaría algunas cosas, pero asumo lo que hay y estoy seguro de que vamos a cambiar la siruación. Estaba contento con la plantilla y no me arrepiento de nada. Es una plantilla joven, con futuro, que tiene cosas que aprender y yo estoy con ellos a tope. Volvería a hacer lo mismo", ha insistido Zidane, que también ha subrayado que nota "el apoyo total del presidente" en él y en toda la plantilla y acepta con resignación el aluvión de críticas que le llega desde dentro y fuera del club.

"No puedo estar contento con tantas críticas, pero es normal y hay que aceptarlas. Lo sabía cuando empecé a trabajar aquí y no me va a impedir realizar mi trabajo como creo que debo hacerlo. Si viera que no soy capaz de hacerlo me habría ido ya", ha afirmado Zidane.