Como en las grandes ocasiones -y la visita al Chelsea lo es, pese a que se trate de los octavos de final de la Champions-, Ernesto Valverde ha reclutado a toda la plantilla a Londres. A todos los disponibles: se quedan en Sant Joan Despí el sancionado Nelson Semedo y el inhabilitado Philippe Coutinho, que participó en la primera fase con el Liverpool. El técnico convocó a los 20 jugadores del primer equipo más el tercer portero, Adrià Ortolà, y tres de ellos se sentarán en la grada de Stamford Bridge. Al grupo se incorporó Thomas Vermaelen, que recibió el alta.

Valverde se lleva jugadores de sobra pero, en el fondo, le falta uno. Una pieza que va bailando toda la temporada. La que debería haber ocupado el vacío que dejó Neymar. Varios futbolistas se han repartido la vacante, mal que bien, porque nadie se ha adueñado del puesto en propiedad. La inestabilidad de esa demarcación no ha afectado, sin embargo, a la cuenta de resultados, vista la marcha del equipo.

A Valverde le sobra plantilla y le falta un titular. Está cantada la alineación a excepción del nombre del cuarto centrocampista, que originariamente era el tercer delantero. La irregularidad de Gerard Deulofeu, ya cedido a Inglaterra, las lesiones de Ousmane Dembélé y la falta de continuidad de Paco Alcácer, por no hablar de la desidia de Arda Turan, ya cedido a Turquía, han limado una de las puntas de lo que fue el tridente.

Los aspirantes

Sin que ninguno de ellos haya impuesto sus condiciones, Valverde ha hurgado en la lista de centrocampistas. Al final, el más utilizado en ese puesto ha sido Aleix Vidal, que en el primer partido de la temporada ejerció de lateral derecho. El técnico prefiere verle en la otra área, donde ha aportado dos goles: en la Copa al Murcia y en la Liga al Madrid.

Aleix es uno de los tres aspirantes que se presenta al concurso, toda vez que Sergi Roberto deberá a ejercer de lateral en ausencia de Semedo y que Coutinho ni siquiera es candidato por inelegible. Los precedentes ante los rivales más potentes invitan a suponer que Valverde prefiere un hombre de contención más que el espíritu ofensivo de Dembélé, a quien va dosificándole los minutos por la debilidad física que ha mostrado con sus lesiones.

El extremo francés sufrió la primera rotura muscular a los tres partidos de su debut y sufrió el segundo percance en el cuarto de su reaparición en enero. Jugó 28 minutos contra el Getafe en casa, donde estuvo mal, y no disputó ni uno solo en Eibar.

Los otros dos postores son André Gomes y Paulinho. El portugués sigue sin responder a la confianza que le han dado Luis Enrique y Valverde. El aire alicaído que desprende no genera la mayor de las confianzas. Solo ha sido titular una vez en los últimos seis partidos (la vuelta copera de Valencia), y fue sustituido en el descanso. En los dos últimos ni siquiera iba convocado.

Paulinho ha participado en 12 de los 13 partidos del 2018, alternando titularidades y suplencias. La aportación goleadora que reforzó su posición ha decaído, con solo dos tantos desde enero. Peor le va a Denis Suárez, que no ha jugado en los últimos seis compromisos.