"El Manchester United es un equipo con muchas más cosas que el balón parado. Son muy fuertes en esa faceta. Ahora llegan con la moral por las nubes. Debemos tener cuidado con el balón parado, con sus contras, con su rapidez, con el entusiasmo de sus jugadores, con el empuje de su público..." Ernesto Valverde asume el tipo de partido que se encontrará en la ida de los cuartos de final de la Champions en Old Trafford.

También entiende que el United tenga claro que puede frenar a Messi, como ha dicho Solskjaer, el técnico noruego. Pero también avisa. "Entiendo que todos los entrenadores contrarios y los jugadores siempre piensan que hay forma de neutralizarlo. Ya lo veremos.... Esperamos muchas cosas de Leo, él siempre aparece en este tipo de partidos", ha subrayado Valverde, convencido de que el Barça debe "atacar porque sabemos el valor que tiene marcar fuera de casa".

Sin pistas sobre un posible 4-4-2

Además, Valverde explicó que "ambos equipos seremos fieles a lo que hacemos últimamente" sin querer anunciar si modificará su dibujo táctico. Podría el técnico del Barcelona escoger un 4-4-2 al que usó en el Benito Villamarín para derrotar al Betis fortaleciendo el centro del campo. "Ya lo veremos, ya lo veremos", ha dicho de forma enigmática.

Luego, el entrenador azulgrana ha precisado que "en este tipo de partidos no puedes salir a especular", ensalzando "la gesta" del United eliminando al Paris SG de Mbappé (Neymar estaba lesionado), superando un 0-2 adverso encajado en la ida en Old Trafford. "Cuando tiran la presión alta es un equipo potente y fuerte, además lo pueden hacer de manera continuada. Quizá lo hagan con el impulso del público, aunque también nos pueden esperar en determinados momentos".

Está preparado Valverde para todo. Hasta para que le recuerden a diario aquella derrota en Roma hace un año que frustró un año histórico encaminado al triplete. "Aquella derrota la vimos en el fondo más como un estímulo que como otra cosa. En su momento le di muchas vueltas, luego no tantas", ha afirmado el técnico, empeñado, eso sí, en evitar "el descontrol" que se vivió la pasada semana contra el Villarreal. Un descontrol que reparó ante el Atlético.

En el Estadio de La Cerámica encajó cuatro goles. En el Camp Nou, en cambio, Ter Stegen mantuvo su portería a cero, a pesar de enfrentarse a delanteros reputados como Diego Costa (duró media hora por su expulsión), Griezmann o Morata, que apareció en la segunda mitad del choque. Necesita, como dice Valverde, el Barça no tener ni cinco minutos de despiste.

"Hemos respondido en los momentos fuertes de la temporada, tanto en la Liga como en la Champions", ha asegurado Valverde. "Esperamos poder repetirlo, no es una garantía, pero esperamos hacerlo así", ha dicho, anunciando que no quiere correr más riesgos con Dembélé. "No es la misma situación que contra el Olympique, no es la vuelta. Es la ida y teniendo en cuenta el anterior partido cuando forzamos y se lesionó. No voy a correr un riesgo para que pueda volver a suceder".