En una noche sombría, sin mucho fútbol, dominados por el miedo y el acierto de los porteros, emergió Eriksen para iluminar al Tottenham con un pase descomunal que permitió a Son devolverle la esperanza con un gol que vale una fortuna. Tuvo antes todo en su mano el City, pero el Kun Agüero falló un penalti que condicionó, y mucho, la ida de los cuartos de final de la Champions. Quien sabe si hasta la eliminatoria. Pero todo queda abierto por ese 1-0 que deja pendiente la resolución en el Etihad.

El partido empezó siendo una batalla táctica. Así acabó también la primera mitad. Tú me presionas, le decía el City al Tottenham, pues yo también. No había forma de hilvanar una jugada paciente. Era puro ajedrez. Nadie se salía del guión trazado por Pochettino y Guardiola, que no quería repetir el desastre de la pasada temporada cuando encajó un 3-0 del Liverpool que le envió a casa. Parecían soldaditos de sus respectivos entrenadores, temerosos de cometer un error que condicionara el futuro europeo.

Un penalti de VAR

A punto de alcanzarse el cuarto de hora inicial apareció Sterling para romper ese equilibrio táctico. Una excelente conducción por la banda izquierda mezclada con su tradicional velocidad y ese punto de desborde que tiene el delantero del City provocó la acción más peligrosa. Más aún cuando el árbitro acudió a mirar ese disparo que había topado en la mano de Rose, el lateral zurdo del Tottenham. Era penalti.

El VAR ayudó al colegiado holandés a no equivocarse. El momento ideal para desencallar un partido que estaba instalado en la pizarra. Pero el Kun Agüero disparó mal dándole todo el tiempo del mundo a que Lloris, el portero campeón del mundo con Francia, se tirara a su izquierda para repeler la pelota.

Guardiola ni quería mirar el penalti. Fue Arteta, su ayudante, quien le informó de la mala noticia. El Kun había fallado. Entonces, el partido se viró aún más táctico. Más miedo, menos fútbol. La respuesta del Tottenham, que estaba disfrutando de su nueva y lujosa casa, llegó en una jugada extraña. Había falta de Mahrez sobre Dele, pero el colegiado decidió dejar seguir la acción por la banda izquierda.

La respuesta de Ederson

El City se quedó petrificado y Kane, un delantero que arma la pierna en milésimas de segundos, enganchó un venenoso disparo. Un derechazo que había sorprendido a todos, excepto a Ederson, un guardameta que no se despista nunca, quien se lanzó felinamente para silenciar al Tottenham. Soberbia parada del brasileño.

Todo cambió, sin embargo, en el arranque de la segunda mitad. En cinco minutos habían sucedido más cosas que en los 45 anteriores. Pero los porteros ejercieron de nuevo de pilares sólidos. Lloris repelió a Sterling y Ederson a Song, convertidos otra vez en los principales actores de una película que empezó transmitiendo temor. Luego, provocó tensión en un partido muy conservador.

Lesión de Kane

Aunque el panorama cambió sustancialmente con la lesión de Kane, que tuvo que abandonar el campo cuando no se llevaba ni una hora. Fue el delantero centro del Tottenham a buscar un balón en una zona intrascendente, a la altura de ambos banquillos, cuando Delph, de forma involuntaria, lo pisó. Luego, Kane, la gran estrella londinense, se marchó cojeando sin poder apoyar su pie izquierdo. Una terrible noticia para Pochettino.

Aunque un soberbio pase de Eriksen devolvió la esperanza al Tottenham. Ese pase, unido a la pasividad de la defensa del City representada en la desidia de Delph, generó el valioso tanto de Song. Rebañó la pelota sobre la misma línea antes de enganchar un zurdazo que sorprendió a Ederson. Y a Guardiola.

Sus cambios, a solo dos minutos del final entraron Sané y De Bruyne, resultaron demasiado tardíos porque el City no había generado peligro. Se quedó sin recursos, mientras Pochettino seguía enfadado con Delph, a quien acusaba de la lesión de Kane. Se iba consumiendo la noche con el recuerdo de ese pase de Eriksen que deja al City obligado a remontar un peligroso 1-0 en su estadio dentro de una semana.

La ficha del Tottenham - Manchester City (1 -0)

Tottenham: Lloris (8), Trippier (6), Alderweireld (5), Vertonghen (5), Rose (6), Sissoko (6), Winks (6), Eriksen (8), Dele (5), Son (8) y Kane (6). Cambios: Lucas Moura (5) por Kane (m. 58), Wanyama (s.c.) por Winks (m. 81), Llorente (s.c.) por Dele (m. 87)

Entrenador: Mauricio Pochettino (7).

Manchester City: Ederson (6), Walker (5), Otamendi (6), Laporte (6), Delph (4), Gundogan (6), Fernandinho (7), David Silva (6), Mahrez (5), Kun Agüero (4) y Sterling (6). Cambios: Gabriel Jesús (4) por Kun Agüero (m. 70), Sané (s.c.) por Mahrez (m. 88), De Bruyne (s.c.) por David Silva (m. 88).

Entrenador: Pep Guardiola (5).

Goles: 1-0, Son marca (m. 77) tras gran pase de Eriksen.

Árbitro: Björn Kuipers (6), holandés.

Tarjetas amarillas: Rose (m. 12), Laporte (m. 27), Mahrez (m. 59)