El estadio Old Trafford de Manchester dictará hoy el nombre del equipo que estará en los cuartos de la Liga de Campeones: un United que busca volver a hacerse notar entre los grandes de Europa o un Sevilla que tiene el anhelo de superar los octavos de la máxima competición continental. El club inglés espera retornar a la buena senda después de una trayectoria discreta en las últimas temporadas. Para ello deberá rentabilizar con un triunfo como local el empate a cero que firmó en la ida disputada en el estadio Ramón Sánchez Pizjuán ante el Sevilla, que fue mejor y que se encontró en el meta internacional español David de Gea al protagonista del choque gracias a sus buenas intervenciones.

El equipo hispalense viajó ayer a la ciudad inglesa con la aspiración de romper el maleficio de octavos después de no superarlos las otras tres veces en las que accedió a esta ronda bajo el nuevo formato de torneo. La descompensación entre los tantos que recibe y la dificultad que tiene para marcarlos es el gran lastre del Sevilla, que en Manchester está obligado a marcar y, como mínimo, empatar con goles para lograr el objetivo.

Montella incluyó el domingo en la expedición a 23 futbolistas, todos los de la primera plantilla salvo Jesús Navas y el francés Sébastien Corchia, ambos de baja por lesión. Mourinho, salvo sorpresa, repetirá el ataque que brilló hace dos días ante el Liverpool con Lukaku, Mata, Alexis y Rashford.