Sergio Ramos no podrá jugar el próximo miércoles el partido de vuelta de octavos de final de la Champions en el Bernabéu ante el Ajax ni, en caso de clasificación, en el primer partido de cuartos de final, después de que la UEFA le haya castigado con dos partidos de suspensión por haber forzado una tarjeta amarilla en Amsterdam el pasado día 13 para cumplir el ciclo de sanciones.

La jugada le ha salida mal al central madridista y a todo el equipo merengue. Ramos reconoció ante la prensa, en la declaraciones posteriores al partido de ida, que había forzado la falta que le valió la tarjeta amarilla, en un comportamiento que la UEFA persigue - "por recibir una tarjeta amarilla a propósito", dice la sanción- en aras del juego limpio. Más tarde, el jugados de Camas (Sevilla) intentó rectificar asegurando que se refería a que había forzado la falta, no la tarjeta. La Comisión de Disciplina de la UEFA no ha atendido a esta razón y Ramos se perderá los dos próximos partidos de la máxima competición continental de clubs.