Los argentinos Gabriel Batistuta y Javier Zanetti y la brasileña Sissi estuvieron entre las figuras más emblemáticas entre las 11 personalidades inducidas este martes en el Salón de la Fama del fútbol en Pachuca.

La trayectoria de Batistuta, quien jugó dos Copas Mundiales con su país, anotó 300 goles y ganó dos títulos de Copa América, fue de las más ricas entre los nuevos elegidos, aunque el delantero no estuvo presente por problemas de salud.

Zanetti, jugador de la selección argentina en los Mundiales de Francia 1998 y Corea-Japón 2002, fue anunciado por el seleccionador mexicano Gerardo "Tata" Martino, y fue uno de los más ovacionados de la velada, celebrada en un teatro de Pachuca, centro de México.

"Es un privilegio recibir este reconocimiento a mi carrera, a la cual me dediqué gran parte de mi vida, la cual no hubiese logrado sin el esfuerzo y sacrificio que hicieron mis padres, el apoyo de mi esposa y de mis hijos", dijo un emocionado Zanetti, figura del Inter de Milán entre 1995 y 2014.

Fue la primera vez que el Salón de la Fama incluyó a dos mujeres, la brasileña Sisleide Do Amor Lima, "Sissi", Bota de oro del Mundial de 1999, y la mexicana Alicia "Pelé" Vargas, quien jugó con México el Primer Campeonato Mundial femenino.

"Mi sueño sigue vivo, tengo mucho por alcanzar y este reconocimiento es importante", señaló la sudamericana, mientras la mexicana recordó que en sus tiempos las ofendían y las mandaban a salir de la cancha e irse a la cocina.

Un momento emotivo fue la entronización en el Salón de los inmortales del portero colombiano Miguel Calero, fallecido hace casi siete años, quien fue ídolo en el equipo Pachuca del fútbol mexicano y vistió la camiseta de la selección de su país.

Tomás Boy, integrante de la selección mexicana en el Mundial de 1986, y segundo mejor anotador del equipo Tigres UANL, el entrenador italiano Arrigo Sacchi, finalista del Mundial de Estados Unidos de 1994, y el francés Raymond Kopa, jugador de la selección de su país y del Real Madrid, estuvieron entre los homenajeados.

"Es un privilegio el ser futbolista profesional, agradezco a mis padres. Cada momento que pasa en la vida de jugador es una responsabilidad social, ante la sociedad, hoy con mi esposa, mis hijos, agradecer que me han acompañado, veo a muchos compañeros que me hacen ser mejor y es un orgullo estar en el Salón de la Fama", señaló el volante Pavel Pardo, jugador con México en el Mundial de Francia 1998.