Al menos cuatro llamadas telefónicas interceptadas al expresidente del FC Barcelona Sandro Rosell, durante la investigación por parte de la Audiencia Nacional por el blanqueo de comisiones de la Confederación Brasileña de Fútbol, sacaron a la luz la presunta compra de un hígado ilegal para el entonces jugador del club Eric Abidal, según ha podido confirmar EL PERIÓDICO.

El equipo conjunto de la Guardia Civil y la Policía que se ocupaba de las pesquisas por orden de la jueza central de Instrucción número 3 Carmen Lamela le remitió las escuchas así como un informe en el que le comunicaba que el presunto tráfico de órganos se habría cometido en Barcelona. Al no tratarse de un delito competencia de la Audiencia Nacional y sin relación con los delitos de blanqueo y organización criminal por los está procesado el expresidente del Barça, la magistrada lo remitió ya a mediados de 2017 a los juzgados barceloneses para su investigación allí.

La supuesta compra del hígado se habría producido en el 2012 tras la recaída del actual secretario técnico del Barça, Eric Abidal, que sufrió un cáncer un año antes. Abidal fue intervenido en el Hospital Clínic el 10 de abril y supuestamente el donante fue un primo suyo de nombre Gerard y con residencia en Francia. Si el donante fue efectivamente un familiar, el caso quedaría totalmente desactivado, puesto que el artículo 156 del Código Penal lo que pena es el transplante mediante precio para adquirir el órgano.

El Código castiga a "los que promuevan, favorezcan, faciliten o publiciten la obtención o el tráfico ilegal de órganos humanos ajenos o el trasplante de los mismos (...) con la pena de prisión de seis a doce años si se tratara de un órgano principal, y de prisión de tres a seis años si el órgano fuera no principal".

En las conversaciones mantenidas un mes antes de su detención por orden de la Audiencia Nacional el interlocutor de Rosell le llega a decir expresamente: "A este tío le compramos un hígado ilegal" o "vendimos que era del primo ¡que era del primo! Le pagamos dos años del contrto, lo que le quedaba".

En relación a esta información adelantada por 'El Confidencial', la defensa de Sandro Rosell ha manifestado "no tener conocimiento de estos hechos. Ni de si son ciertos, ni qué juzgado instruye, ni por qué no se tiene conocimiento del mismo un año después". Añade que "en cualquier caso imaginamos que esta informacion será desmentida por el propio hospital. Es del todo extraño pensar que se puede comprar un hígado ilegal y trasplantarlo en un hospital público como es el Hospital Clínico".

La respuesta del Clínic

Desde el Clínic, la respuesta no se ha hecho esperar y ha sido contundente: “Este hospital, como cualquiera, sigue la legislación vigente en cuanto a trasplante de órganos. Si seguimos la ley, el órgano no era ilegal. No tenemos nada más que decir”, han asegurado.

Si esta respuesta fue también la recibida por el juzgado barcelonés al que correspondió el caso, lo habría archivado, pero desde que la Audiencia Nacional remitió las actuaciones a Barcelona en las fechas en las que Rosell fue detenido, en mayo de 2017, no se ha tenido más noticia de ellas.